Aasistentes a la última asamblea que promovió la asociación vecinal "Outeiro" de Sobradelo mostraron a la directiva su preocupación por la falta de información sobre el cambio en el trazado del vial de acceso al puerto, que cruza esta parroquia vilagarciana. Los vecinos temen que la modificación provoque la expropiación de nuevas viviendas y temen especialmente por dos casas que están muy pegadas al trazado.

"La carretera va a estar muy hundida. En algunos casos hasta ocho metros con terraplenes enormes, y hay dos casas pegadas a esa zona. Por eso nos tememos que ocurra como con la vivienda de Guillán y, aún sin verse finalmente afectadas por el trazado, terminen por expropiarlas al resultar dañadas por las explosiones de dinamita", explica Chema Fernández, directivo de la asociación vecinal.

A causa de la modificación del trazado, la obra de construcción del acceso portuario se paralizó a la altura de Xesteira y en ese mismo momento la directiva que preside Manuel Vázquez contactó con Fomento para informarse de los cambios en el trazado y de cómo afectarían éstos a las propiedades de la zona. Pero según explicaron en la asamblea del viernes, hasta ahora no han conseguido información alguna: "Todo son rumores. No sabemos si el cambio es para llevar a cabo el paso subterráneo en la rotonda de Vilaboa como pedía el concello ni si es verdad que van a cambiar los muros de hormigón por trincheras de piedra como se ha comentado. Lo único que sabemos es que pararon la obra y dejaron toneladas de piedra de la cantera de Coruxo, que a saber cómo quitarán luego porque nadie nos da explicaciones", denuncia Fernández. Y recuerda que, por el momento, ya han expropiado un galpón de animales no previsto en el proyecto inicial.

Las afecciones a viviendas y otros bienes de relevancia son, sin duda, la otra cara del avance que suponen las obras de infraestructura. Las ocho casas ya derribadas en Sobradelo para realizar este acceso, la afección de viviendas como la del matrimonio Moro López para la circunvalación norte o las movilizaciones para salvar casas, canteras y hasta un circuito de karts para realizar la autovía de Vilagarcía a Curro son sólo algunos de los ejemplos más recientes.