Un herido de un disparo, al parecer fortuito, tras un forcejeo ayer en A Guarda. La víctima recibió el tiro en una pierna cuando, en compañía de otras dos personas, entre ellas una mujer, protagonizaba una violenta discusión en la calle Puerto Rico de la localidad pontevedresa y después de que un agente del Servicio de Vigilancia Aduanera, a quien pertenecía la pistola, se acercase a ellos para reclamarles objetos que supuestamente habían sustraído esa tarde en su domicilio. Al aduanero se le cayó el arma al suelo durante la disputa, momento que aprovecharon los jóvenes para cogerla, disparándose al parecer accidentalmente cuando la manipulaban.

El suceso ocurría sobre las cinco de la tarde en la calle Puerto Rico, en la entrada de A Guarda desde la carretera de Baiona. El agente, que reside en una casa de varios pisos, llegó a su vivienda junto a su esposa y al entrar se percató de la falta de varios objetos, entre ellos un ordenador, un televisor y un teléfono móvil que utiliza para su trabajo.

Según contó ayer su abogado, supuso sin dudarlo que los autores del robo eran las personas jóvenes que ocupan una vivienda abandonada situada al otro lado de la calle, a pocos metros de distancia. Por eso se dirigió hacia la casa y al llegar a la altura de los dos hombres y de la mujer les dijo: "Quiero que me deis mis cosas".

A partir de ese momento es cuando, según el letrado, se inicia la discusión y también el forcejeo. El arma que el agente llevaba consigo se cayó entonces al suelo y los tres jóvenes fueron a por ella. La hipótesis es que al manipular la pistola, ésta se disparó de manera fortuita, hiriendo en la pierna a uno de ellos.

Una patrulla de la Policía Autonómica que pasaba por el lugar casualmente fue la primera en intervenir. Según la versión del mismo abogado, estos agentes "encontraron el arma en manos de la mujer".

El herido fue atendido en un primer momento en el centro de salud de A Guarda, para después ser trasladado al Hospital do Meixoeiro. Fuentes de la Guardia Civil confirmaron ayer que tanto los dos hombres como la mujer tienen un amplio historial delictivo relacionado con el consumo y tráfico de drogas.

En este sentido, el abogado del agente de Aduanas y otros vecinos de la villa confirmaron que en la vivienda deshabitada se produce desde hace unos dos años un trasiego continuo de personas y que observan actividades supuestamente delictivas.

Alcalde

Una de las primeras personas que tuvo conocimiento del caso fue el propio alcalde de A Guarda, José Manuel Domínguez Freitas, quien se personó en el lugar de los hechos para conocer lo sucedido. Durante el resto de la tarde de ayer y hasta entrada la noche el agente de Vigilancia Aduanera y los dos jóvenes que iban con el herido permanecieron en dependencias de la Guardia Civil.

Fuentes oficiales de la Guardia Civil de Pontevedra precisaron a última hora de ayer que seguían investigándose las circunstancias del suceso a fin de depurar responsabilidades. Por otra parte, fueron varios los vecinos que achacan a los ocupantes de la vivienda deshabitada posibles robos que han ocurrido en viviendas del municipio.