"Dos días de reflexión", durante el fin de semana, para decidir el próximo lunes la postura definitiva del PP sobre el presupuesto municipal de 2017. Jacobo Moreira y su grupo concluyeron ayer las dos jornadas de negociaciones con el gobierno local del BNG para tratar de alcanzar un acuerdo que permite "tener un mal presupuesto antes que no tener ninguno", según la filosofía con la que los populares lanzaron el miércoles una oferta de diálogo con el BNG para pactar un posible apoyo al documento que se plasmaría, en todo caso en una abstención de los concejales del PP que dejaría al BNG la puerta abierta para aprobar el presupuesto del próximo año en solitario. Decidido ya que Marea y Ciudadanos (que suman tres concejales) votarán en contra de las cuentas de 2017, las esperanzas del gobierno local se dirigían hacia el PP y el PSOE, en el marco de unos "nuevos tiempos políticos" presididos por la minoría del PP en el Congreso, que llevó a esta partido a reclamar mayor diálogo y que se refleja también en las corporaciones municipales.
Moreira admitió ayer que en estas dos jornadas de negociaciones se abordaron asuntos como la reactivación del PXOM, la implantación del transporte metropolitano, el cambio del reglamento de las tasas por el servicio de alcantarillado en el rural y una reducción de alguna tasa e impuesto. Aseguró que ayer se cerró el diálogo sin ningún acuerdo en firme, pero el PP sí recibió una contraoferta del BNG "con algunas propuestas que estudiaremos durante el fin de semana y a las que daremos una respuesta el lunes".
Por su parte, el concejal de Facenda Raimundo González Carballo, destacó la "buena disposición" del PP y se muestra optimista sobre el éxito de las conversaciones.
