El Concello de Poio convoca a los representantes de las asociaciones del municipio a una nueva reunión que tiene como objetivo formar una comisión de trabajo para realizar propuestas sobre la ubicación de la depuradora y defenderlas ante la Xunta. La reunión será el próximo miércoles a las 20.30 horas en salón de plenos. Se trata de la segunda reunión de este tipo en este mes.
La pretensión inicial del gobierno local pasa por defender Pampaído, en Sanxenxo, como la situación más adecuada. "En los años 80, durante la redacción del estudio del Plan Sectorial los plenos de Poio y Sanxenxo acordaron este lugar para acoger la EDAR y a día de hoy, este es el único sitio legal, aprobado con el estudio", indica el alcalde de Poio, Luciano Sobral. Conscientes de que en el municipio vecino existe un rechazo popular, respaldado por los partidos políticos, a acoger la depuradora en su concello, el primer edil reconocía que "si cada uno tiene que resolverlo dentro de cada concello, tendremos que hacerlo".
Tanto es así que en la anterior reunión vecinal desde la Cofradía de Raxó habrían propuesto una alternativa que gustaba entre los presentes. La alternativa pasaría por instalar una EDAR en un terreno en la parte de atrás de la nave de Comiolsa, en suelo rústico cercano a la zona de A Seca. Esta planta serviría para tratar las parroquias que llevan sus restos a la depuradora de Placeres, mientras Raxó y Samieira, que vierten actualmente directamente a la ría, estarían tratadas por una depuradora de Sanxenxo.
En Poio defienden que no se puede responsabilizar los vertidos de Raxó y Samieira del mal estado de la ría y culpan también al mal funcionamiento de Placeres.
