Finalmente el concello de Poio podrá iniciar el derribo del bajocubierta ilegal en el número 22 del Camiño Bouciñas, en Covelo. Tras un proceso que inició en 1993, el Gobierno local da por comenzado la obra de desmantelamiento. Será al menos en las labores previas, ya que concedió otros dos días de gracia al propietario para extraer sus pertenencias de la zona que será intervenida, mientras los operarios iniciarán las labores previas. Con esto parece que pone fin a una de la últimas tramas judiciales de larga duración que tiene abiertas el departamento de Urbanismo del concello.

El concejal de Urbanismo, la abogada del Ayuntamiento, la Policía Local y el jefe de obra de la empresa contratada se presentaron ayer a las 9.30 horas frente a la vivienda para dar comienzo a las obras. Todo parecía una réplica del pasado lunes, cuando estaba previsto que iniciara el derribo, con la diferencia del resultado. Entonces, el propietario había alegado no recibir ningún aviso de que se iba a ejecutar la orden de derribo, a pesar de serle transmitido mediante dos cartas certificadas y salir publicado en el Boletín Oficial de Pontevedra, y por eso no había vaciado el ático.

"El propietario optó por ser parte activa de la obra, debido a que afecte al riesgo de estabilidad de la obra", declaraba ayer el abogado del dueño de la casa, quien reconocía que "desconocía la infracción" en la que estaría incurriendo la casa, con una orden de ejecución del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia. La comitiva municipal y el representante y dueño da la casa recorrieron el inmueble, atendiendo a las diferentes obras que se realizarán y que podría afectar también al porche de la vivienda, según comunicó el jefe de obra.

Además de realizarse durante esta semana las labores previas, como el retirado de sanitarios o los marcos de las puertas, los técnicos realizarán un estudio de estabilidad, con el objetivo de averiguar, si parte del porche está integrado o no en la estructura básica de la edificación.

Con posterioridad al encuentro, el concello empezó a tramitar el permiso para el corte del vial a tráfico rodado, que afectará a tres casas vecinas, para poder instalar la grúa y contenedores para realizar la obra. Se instalarán la próxima semana. En total, serán tres semanas de trabajos en Camiño Bouciñas.

La de ayer era la segunda vez en este mes que se acudía a la vivienda, pero en julio y agosto ya se dieron otras dos citaciones de derribo, que no fueron adelante. El coste de la obra será de 17.443 euros, que pagará inicialmente el concello, y que posteriormente se hará cargo el propietario.

Se da la casualidad que el actual dueño de la casa no es el autor de la obra ilegal. El proceso judicial ya estaba en marcha cuando procedió a la compraventa del inmueble.