El pleno ordinario de la Diputación de Ourense dará cuenta hoy de la liquidación del presupuesto general de 2015 que se cerró con el remanente de Tesorería más alto de la historia del ente provincial: 26.726.742 euros. Así lo afirmó ayer el presidente, José Manuel Baltar, que compareció para presentar los "mejores datos económicos" de esta institución en toda su trayectoria. El remanente de Tesorería, que refleja la solvencia de una administración y su capacidad para afrontar deudas, triplica ya la cifra de 2010, ejercicio que se cerró con 8,2 millones de superávit. La clave para llegar a estos números, confirmó el titular de la Diputación, ha sido el plan de racionalización del gasto que impulsó en 2012 y que, a través de "medidas duras" como el primer Expediente de Despido Colectivo de una administración pública en España, la disolución de Urbaourense o el replanteamiento de los centros hípicos, facilitó un ahorro anual de 6 millones de euros. Baltar apuntó que en un contexto económico "difícil" fue necesario "tomar determinaciones" pero, llegado este punto, la Diputación está en disposición de pasar de un programa de racionalización al "plan expansivo" 15-19 que se ha marcado como objetivo finalizar el mandato político en mayo de 2019 con deuda cero.
Precisamente, el nivel de endeudamiento es otro de los datos económicos que ha evolucionado de forma favorable en estos últimos años al pasar del 116% de 2011 al 34,99% de 2015. La previsión, avanzó Baltar ayer, es la de cerrar el actual ejercicio en el 23,6%. Para llegar a estos números, la hacienda provincial ha ido reduciendo su deuda desde 2011 al ritmo del 0,1% cada día de gestión, "una tendencia continuada lineal en un contexto de crisis económica durísima" que permitirá cumplir el reto del endeudamiento cero. A este ritmo, señaló, este objetivo está "al alcance de la mano".
El presidente provincial atribuye este balance a la capacidad de la Diputación para colaborar con otras administraciones y de generar inversiones a través de acuerdos de cooperación como el alcanzado con el Ministerio de Industria para llevar a cabo iniciativas de coworking con emprendedores de la provincia. Pero también al trabajo de los funcionarios asumiendo las directrices de racionalización y al cobro de obligaciones que otras instituciones tenían pendientes de pago a favor de la Diputación.
El balance económico de 2015 también refleja un nuevo descenso en el período de pago medio a proveedores que se ha visto reducido de 180 a 12,31 días a cierre del pasado mes de diciembre. Baltar también avanzó que el borrador de los presupuestos de la Diputación para 2017 estará preparado el próximo junio para que el proyecto pueda aprobarse de forma inicial en el pleno de septiembre, como ya ocurrió el pasado año con el presupuesto vigente.
Todos estos números, puntualizó Baltar, "son datos objetivos y sin margen a otra interpretación". En la actualidad, los fondos líquidos en cuentas, es decir, el dinero total del que dispone la institución provincial, ascienden a 32,2 millones de euros.
También destacó Baltar que estos buenos resultados se producen en los peores años de la crisis cuando, al contrario que en otras instituciones, la Diputación ha ido incrementando sus presupuestos y ha podido "hacer más cosas dirigidas a los concellos y a los ciudadanos, y ofrecer una amplia carta de servicios que no existía y que no existe en otras diputaciones". A pesar del momento "difícil", puntualizó, "no han dejado de atenderse las necesidades básicas de la población y se han desarrollado proyectos como las mejoras en colegios, las obras de acceso al CHUO que mañana (por hoy) se llevan a pleno o los cañones de innivación en Manzaneda", concluye.
