La justicia será la que finalmente resuelva el conflicto existente en el Concello de Calvos de Randín después de que en la jornada del martes no prosperase una moción de censura contra el alcalde socialista Aquilino Valencia promovida por cinco ediles tránsfugas, cuatro de los cuales pertenecían al Partido Popular, y José Manuel Andrade, que estaba en el PSdeG-PSOE y que se propugna como candidato a la Alcaldía.

Así, la portavoz del grupo de concejales "no adscritos", como quieren que se les denominen, Sandra Rodríguez, anunció que "impugnaremos en el juzgado" el pleno extraordinario en el que se rechazó la moción de censura con los únicos votos de los cuatro ediles socialistas, ya que los firmantes no pudieron asistir a la sesión al impedirle los vecinos la entrada en el ayuntamiento.

Pedirán al juez que ordene la repetición de un pleno que consideran ilegal, alegando el incumplimiento de la ley, ya que para debatir la moción de censura se necesita "quórum cualificado", por lo que deberían estar cinco de los nueve concejales que forman la Corporación, y sólo asistieron los cuatro del PSOE.

Sandra Rodríguez sostiene que la votación "es nula", y alude a que el secretario municipal "lo hace constar en el acta" del pleno, que esperan recibirla para entregarla, junto con otra documentación, como el acta que levantó el notario que llegó de Celanova y en la que se refleja que los cinco ediles no pudieron entrar al concello.

El objetivo es que se repita el pleno "con todas las garantías de seguridad" y no descartan que se celebre en otro "lugar neutral". Por su parte, José Manuel Andrade manifestó, a modo de reflexión, que "se vio quien respeta la democracia y quien no", y acusó al alcalde de "aferrarse al cargo".

Rodríguez anunció que estudian presentar una denuncia penal contra el subdelegado del Gobierno, Camilo Ocampo, por lo que consideran una "actitud impresentable" y lo acusan de "no dar orden a la Guardia Civil de actuar" y limitarse a "invitarnos a presentar una denuncia".

Desde la Subdelegación del Gobierno se evitó entrar en polémicas, limitándose a señalar que en lo referente a seguridad ciudadana en Calvos de Randín "se cumplió escrupulosamente la legislación vigente", y que cada persona es libre de ejercer las acciones que considere oportunas, en alusión a la presentación de la denuncia.

Aquilino Valencia también aludió a que "todo se hizo dentro de la legalidad", en referencia a la celebración del pleno, y considera lógica la reacción de los vecinos al responder a las "provocaciones" de los "guardaespaldas que trajeron para agredir a la gente del pueblo, algo que yo nunca haría".

El alcalde sostiene que los vecinos que acudieron al concello "dejaron claro que no quieren permitir que le roben su voluntad, expresada en las urnas, dándole la mayoría al PSOE".

Lo que también llegará a los juzgados serán las denuncias que realizaron en el cuartel de la Guardia Civil varios vecinos contra los "guardaespaldas" que acompañaban a los cinco ediles, a los que acusan de agredirles, así como las que presentaron los firmantes de la moción, que en su primer intento de entrar al ayuntamiento fueron recibidos con empujones, petardos y lanzamiento de huevos.