Los padres de los alumnos de Primaria e Infantil del CEIP de Cangas están dispuestos a llegar a donde haga falta para que se solucione el problema del exceso de calor que están pasando estos días sus hijos en las aulas. Los niños soportan temperaturas cercanas a los 35 grados porque ciertas aulas tienen una orientación en la que les da el sol todo el día y acumulan ese calor. Los pequeños no rinden en las clases a ciertas horas. Según los profesores están cansados, irritados y nerviosos. Incluso ha habido casos de lipotimias y dermatitis agudas. La Asociación de Madres y Padres del centro no está dispuesta a permitir esta situación y se están movilizando.

Hoy han organizado una cacerolada que retrasó media hora la entrada de los niños a clase y en la que participaron padres y alumnos con eslóganes, pancartas y mucho ruido de cacerolas. Algunos pequeños incluso utilizaron abanicos. Exigen soluciones a la Xunta. Llevan desde septiembre de 2009 luchando por conseguir una mejora que les permita a los profesores impartir clases en condiciones normales. Por su parte, la Delegación Provincial ya les han contestado y les han dicho que el próximo lunes les colocarán unas pantallas difusoras que eviten la exposición directa al sol. Esta medida ha sido bien acogida por los padres que cesarán sus movilizaciones si verdaderamente da resultado y consiguen que desciendan las temperaturas en estas clases.