El portavoz del PP de Lalín, José Crespo, transmitió ayer un mensaje tranquilizador al cuatripartito y a los lalinenses tras la polémica surgida por las declaraciones del gerente del Sergas, Antonio Fernández Campa, quien aseguró en el Parlamento y a preguntas del Bloque que el Centro de Alta Resolución (CAR) de Lalín no era necesario ni prioritario.

Crespo contactó el viernes por la mañana con el conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuiña, y retomó la cuestión por la tarde, durante una reunión del partido en Nigrán. "La Xunta va a cumplir el convenio, así lo manifestó el conselleiro, que lo explicará oportunamente". Lo que ocurre es que va a haber ciertas modificaciones en cuanto al proyecto inicial del CAR. Vázquez Almuíña y su equipo consideran que estas dotaciones, como tales, pudieron quedar desfasadas. "En su momento iban a hacerse tres en Pontevedra: en Vigo, Cangas y en Lalín, pero algunas actuaciones ya quedaron superadas", explica el líder popular. "No será un CAR, pero sí será un centro físico, nuevo y en el solar que le ofrecimos", argumenta.

De algún modo, estas modificaciones al proyecto para el que se firmó un convenio en 2011 y posteriormente un protocolo en 2015 ya se dejaron caer el año pasado, en un encuentro entre Vázquez Almuiña con el alcalde Rafael Cuiña, según explica Crespo. Dichas reformulaciones figuran en un estudio, aún en marcha, y que va a presentar el propio conselleiro.

Desde el PP, Crespo recalca que el nuevo centro, llámese como se llame, "va a mejorar la atención sanitaria y las funciones van a ser similares a las que se proponían en el CAR, pero mejoradas".

El portavoz popular también aprovechó para acallar críticas del cuatripartito, que lo acusó de estar al tanto de que la Xunta iba a desistir de construir el CAR. "A mí también me sorprendió lo que dijo el responsable del Sergas", asevera, al tiempo que afirma que la pregunta formulada por Luis Bará "iba con malicia y recogió la parte que le interesaba, para hacerla pública". En este sentido, recomienda al gobierno de coalición de Lalín "que en lugar de crear mal ambiente, que negocien. Este gobierno local quiere ponerse de víctima", añade.

En un proceso cuyos inicios se remontan a 2006, el PP lalinense, entonces al frente del Concello, ofreció a la Xunta bipartita el solar que había detrás del ambulatorio para la dotación del CAR, "pero era muy pequeño y se nos obligó a buscar otros terrenos". Una vez que el PP vuelve a desembarcar en la Xunta, la conselleira de Sanidade, Pilar Farjas, le comunica que hay un informe del anterior gobierno que incide en esa escasez de superficie detrás del ambulatorio, y que no se puede obviar ese estudio. De ahí que entonces comience un proceso expropiatorio en Alto de Vales que, según cálculos del BNG, está más cerca de los 400.000 que de los 356.000 euros que calculaba el actual edil de Saúde Pública, Nicolás González Casares. "Nosotros nos hicimos con los terrenos y la Xunta tiene que acometer esa dotación", exige Crespo. Apunta que los terrenos se pagaron con recursos propios de las arcas de Lalín, pero que el futuro complejo sanitario tendrá un ámbito comarcal. Mientras, el actual ambulatorio en un futuro "quedará para otra cosa", que la Xunta tendrá que concretar.