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Barrio vuelve a la vida con la jubilación

José Manuel Penas se convierte en el único empadronado en esta aldea de la parroquia cruceña de Arnego, a la que regresó recientemente después de años de emigración en el País Vasco

José Manuel Penas, único morador de Barrio, ayer cuidando su viñedo. // Bernabé/Gutier

Frente a la tendencia generalizada de la merma del padrón de buena parte de las parroquias de las comarcas, hay casos singulares en los que los últimos datos barajados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) contabilizan nuevos moradores. Uno de estos ejemplos en Deza es el lugar de Barrio, en la parroquia cruceña de Arnego que tras años sin residentes ha sumado un nuevo vecino empadronado. José Manuel Penas, es el único habitante del lugar "durante todo el año" se apresuran a matizar tanto él como otros vecinos de la parroquia, ya que esta aldea, como otras de la zona, acostumbra incrementar notablemente su censo durante los meses de verano.

"Soy el único que vive aquí durante todo el año pero hay otros vecinos que suelen venir con frecuencia a pasar temporadas o que vienen casi todos los días para atender una huerta que tienen". Afanado en los cuidados a su viñedo, plantado hace casi cuatro años y que ya ha comenzado a dar sus frutos con halagos por su buena calidad, José Manuel goza de haber regresado a su pueblo natal. "Me empadroné el año pasado, cuando ya me instalé 'definitivamente' pero ya llevaba tres años pasando largas temporadas aquí". Confiesa que decidió dejar atrás el barullo y el estrés de la vida en la ciudad, en Bilbao, donde se había instalado siendo joven, para regresar y disfrutar de la tranquilidad que le ofrece Arnego. "En invierno es un poco más aburrido, pero ahora con el lema de caminar pasa mucha gente por aquí caminando durante el día con la que charlar un rato y en verano esto se llena de gente, pocas casas quedan vacías". Con la jubilación comenzó a plantearse regresar a la aldea. "Yo nunca dejé de venir, porque estaba mi madre y también mi hermano y venía a pasar todos los veranos".

Recuerda que se marchó muy joven, con 16 años "primero para Suiza, donde estuve tres años, luego me fui a la mili, regresé a Madrid, de camionero y después me fui ya para Bilbao, allí con otros socios abrimos una carpintería y allí continúan ahora ellos". En Bilbao tiene parte de su familia, "mis hijos están allá pero también vienen mucho por Arnego, porque les gusta, sobre todo a mi hija, que tiene apego a esta tierra por las vivencias que tuvo con su abuela, y claro también pesa que esté yo aquí" comenta. Ahora comparte su tiempo con familiares y amigos que tiene en la zona y centrado en sus aficiones como la pesca y la caza. Reconoce sentirse ciertamente prendado por el paisaje de Arnego.

A pocos metros de su vivienda, una casa de turismo rural también dinamiza, en cierta medida, el día a día. Arnego tiene ciertas miras incluso a sumar nuevos habitantes de cara a próximos años. "También un matrimonio que está en Inglaterra, y que tienen una casa aquí está también esperando a la jubilación para venirse a vivir" explica.

La sangría del rural

Junto a Barrio, otro de los puntos en los que el INE constató un incremento de la población fue en la parroquia de San Salvador de Camba (Rodeiro). En este caso con una variación de cinco nuevos empadronados, si bien, estas nuevas altas han pasado desapercibidas a los residentes, que no han percibido esta variación del censo. Incluso la propia nomenclatura utilizada por el INE, que ubica estas altas en el lugar de San Salvador, homónima a la parroquia, causa desconcierto en el lugar, al no contar con un núcleo específico con este nombre.

Pero al margen de estas inscripciones, en dicho ejercicio la tendencia ha sido a la baja. Las comarcas suman ahora 39 aldeas abandonadas, pese a las altas tanto de Barrio y San Salvador. Por municipios, Silleda es el que mayor número de núcleos despoblados contabiliza, con 10, al sumar Regueira, en Taboada. A continuación figura A Estrada, que mantiene las siete que ya contaba. Lalín aglutina cinco aldeas en estas condiciones, tras sumar Outeiro (Padro). Situación pareja vive Agolada, que en este registro añade a la lista de lugares deshabitados Casas Novas (Bais). En Rodeiro, se sitúa también en cinco. Mientras, en Vila de Cruces, tras la salida del dicho listado de Barrio se incluye Brandariz junto a otros dos núcleos que ya figuraban. Forcarei contabiliza tres al igual que otros años, Dozón mantiene una y Cerdedo es el único en el que no figura ninguna.

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