Cataluña fue y es uno de los principales destinos para los emigrantes gallegos, de ahí la importancia de sus centros de reunión. La Federación de Entidades Galegas en Catalunya (Fegalcat), sirve de punto de encuentro de todas ellas desde el 2007 con la organización de diferentes juntas. Tres años después ponen marcha sus premios Alecrín Dourado, en reconocimiento de la cultura, la comunicación, el deporte o la música en favor de Galicia.

La edición del presente año se celebró ayer en la Praza do Concello de Vila de Cruces. Una cita que supuso la primera vez en cinco años que Fegalcat entrega sus galardones en la provincia de Pontevedra. Las pasadas veladas se habían celebrado en concellos como Vedra (A Coruña) o la parroquia de Seara en O Courel (Lugo)).

Al evento acudieron, entre otras, la Asociación Cultural Galega Alborada de La Llagosta, el Centro Galego de Castelló "O Aturuxo", la Asociación Cova da Serpe de Barcelona, el Centro Galego de Barcelona o la Casa Galicia de Andorra. Algunas de ellos se encargaron de repartir los galardones en una gala presentada por Manuel Valdés que. a su vez, recibió por la tarde el Alecrín a Toda a Unha Traxectoria por su programa de 35 años en lengua gallega en Barcelona. "El tercer programa más antiguo en gallego", aseguró Manuel Carretes, secretario de Fegalcat y presidente del Centro Galego de Barcelona

La ceremonia dio comienzo pasadas las 12 del mediodía con las palabras de agradecimiento del secretario de Fegalcat que compartieron tanto el alcalde de Vila de Cruces, Jesús Otero, como José Luis Salgueiro, presidente de la Asociación Cultural Galega Alborada de La Llagosta.

El primero de los seleccionados en subir al escenario por su Alecrín, en el campo de la Comunicación, fue Xosé Manuel Piñeiro. El presentador del mítico Supermartes y del actual Bamboleo de TVG, agradeció la confianza de los espectadores depositada en él. "Un milagro que se llama gente de Galicia" a la que le dedicó el galardón junto a Quico Mosquera de Vila de Cruces, fallecido recientemente. A Piñeiro le siguió Manuel González, un lucense entrenador del C.F. Badalona, que se sintió "orgulloso" de recibir en su tierra, Galicia, rodeado de la "gente a la quiero" el Alecrín en el área de Deporte.

A sus 93 años la escritora Luz Poco Garza acogió, a continuación, el premio del campo de la Cultura. La ribadense, integrante de la Real Academia Galega, mandó "un abrazo fuertísimo" a todos los organizadores y asistentes a la fiesta a los que les leyó uno de sus poemas. A posteriori, otra mujer, Carmen Lareo, de la Fundación Casa Museo A Solaina de Piloño, recibió su Alecrín en honor a la actividad divulgativa del centro. Su dedicatoria fue directamente para su hermano, Paco Lareo "dinamizador del rural".

En representación de Aceites Abril, "la única empresa de aceite gallega, por todo su crecimiento y su nueva factoría", acudió una de sus impulsoras, Mª Carmen Canal. Su Alecrín fue para la empresa y sus 105 empleados. Seguidamente, Hugin e Munim fue premiada en el campo de la Innovación Cultural por su labor traductora al gallego. El galardón lo recogió Alejandro Tobar, autor y jefe de la editorial, que aseguró que la traducción "da para vivir perfectamente" con constancia y trabajo. El grupo lidera la actividad traductora con 37 títulos en cuatro años. Por último, el artista Davide Salvado recogió su premio en el sector de la Música que dedicó a "todas las mujeres con las que aprendí a tocar".

Alecrín pasan por ser los premios que reconocen y valoran Galicia desde la diáspora catalana.