El Pazo de Liñares, propiedad del Concello de Lalín, va tomando forma como futuro centro de investigación de la cultura castreña, sede del archivo histórico de Deza y espacio sobre los pazos y casonas de la zona.

Las obras que acomete la UTE Taboada y Ramos y Antalsis avanzan a buen ritmo y estarán rematadas en plazo, es decir, para el 15 de enero. Aunque el alcalde, José Crespo, preguntó ayer durante la visita guiada al pazo natal del aviador Joaquín Loriga, si estaría listo para el día grande de la Feira do Cocido -3 febrero-, el inmueble no podrá ser inaugurado para esa fecha y todo apunta que será en primavera cuando se celebre este acto protocolario, que casi seguro estará presidido por el dirigente autonómico ahora en funciones, Alberto Núñez Feijóo. Representantes de los partidos de la corporación, a excepción del BNG, acudieron ayer al inmueble, en Prado, donde el asesor urbanístico municipal Javier Bugallo ilustró a los presentes sobre las características de un proceso de rehabilitación en el que se respetó en la medida de lo posible los materiales nobles interiores y de dependencias exteriores, esencialmente las estructuras de madera. Bugallo y el arquitecto Fernando Nespereira indicaron que al menos seis dependencias -casi todas en la planta baja y una en el exterior- se destinará al centro de investigación sobre los castros, en la que los alumnos recopilarán las piezas. Éstas se tratarán en un laboratorio específico antes de ser catalogadas para ser devueltas a sus lugares de origen. Esta propuesta había sido avanzada por el alcalde en el último pleno y, pese a que no está cerrada, -debe contar con respaldo económico de Xunta y Diputación- se puede certificar que saldrá adelante.

Técnicos, representantes de las empresas y políticos iniciaron la visita en la planta baja, donde varios de sus habitáculos se destinarán a salas para exposiciones artísticas. Para ganar en luminosidad y crear un ambiente más propicio para estas propuestas, parte de las paredes interiores de estas dependencias llevarán paneles pladur. "Necesitamos luz y también que esta parte de la casa se diferencie de otras", comentó Nespereira. Ya en la planta superior se encuentra recuperado un salón de unos 80 m2, en el que había unas pinturas o frescos que serán recuperados. Mención especial merece, en la cuidada rehabilitación del pazo, la zona destinada a antiguas cuadras, en las que todavía se conservan los comederos de caballos. Este espacio será una sala múltiple, a la que se podrá acceder en ascensor, que comunica todas las plantas del inmueble construido en el siglo XVII.

A la visita acudieron ediles del gobierno; el socialista Manuel González Aller; el concejal del Partido Galeguista Demócrata (PGD), Camilo Conde; el representante de la empresa Antalsis Luis Vilariño y el propietario de Taboada y Ramos, Manuel Taboada Gómez. El alcalde les anunció que el Pazo de Liñares volverá a acoger la Matanza Tradicional do Porco en 2014.