El gobierno lalinense tiene ya cerrado un proyecto para dotar de contenido al Pazo de Liñares, cuyas obras de rehabilitación integral estarán listas para mediados de enero. La casona natal del ilustre aviador Joaquín Loriga se convertirá en un espacio multidisciplinar con la historia y el patrimonio de la zona como atractivos y reclamo turístico que pretende trascender de las fronteras comarcales.

El alcalde, José Crespo, anunció ayer que Liñares acogerá el archivo histórico de Deza, de sus pazos y un centro de investigación relativo a la cultura castreña. Aunque el munícipe prefirió ser cauto y supeditó este proyecto al apoyo económico de Xunta y Diputación, la iniciativa puede darse casi por cerrada al dejar entrever Crespo que las negociaciones están avanzadas y la propuesta tampoco supondría un desembolso económico muy importante. De la coordinación del archivo histórico se encargará el profesor, literato e investigador lalinense Gonzalo Navaza, mientras que el éxito del centro documental de los pazos de la zona dependerá de la voluntad de sus propietarios para ceder documentos con la historia de los mismos. "Lo deseable sería que los propietarios nos dejasen los originales o pudiésemos hacer copias de estos documentos históricos, para que Liñares -fundado en el siglo XVII- sirviese para conocer la historia de las numerosas construcciones de este tipo existentes en la zona. Pero la iniciativa más ambiciosa y pionera si cabe es la del centro de investigación de la cultura castreña. Crespo desgranó la iniciativa, consistente en habilitar la planta baja, de unos 800 metros cuadrados, como espacio en el que cuatro arqueólogos catalogarían los hallazgos relativos a los castros o incluso la cultura romana en Galicia. Puso como ejemplo los restos localizados en el Castriño de Bendoiro por las obras del Tren de Alta Velocidad (TAV), que están en el museo provincial acopiados sin posibilidad de ser mostrados, como otros bienes patrimoniales, por falta de espacio. Así se conseguiría, tanto su recuperación como una doble labor pedagógica y turística. Es decir, a Liñares podrían acudir grupos de escolares o de visitantes para ver de primera mano el trabajo de los técnicos. Además, el Concello garantizaría una actividad casi diaria para un pazo que compró hace una década por 670.000 euros y en el que se invirtieron 3,2 millones de euros en su rehabilitación.

Crespo hizo coincidir el anuncio de su propuesta, a la que la oposición podrá sumarse presentando propuestas, con la aprobación de una inversión de 120.000 euros -sin coste para las arcas municipales- para realizar en el interior de Liñares obras encaminadas a su eficiencia energética y, con toda seguridad, a habilitar los espacios idóneos para los archivos y el centro de investigación. La iniciativa fue respaldada por unanimidad y la corporación tendrá la oportunidad de conocer la evolución de las obras, que acomete la UTE Taboada y Ramos y Antalsis el próximo martes día 6 a las 16.00 horas, luego de que el primer edil cursase una invitación a los representantes públicos en la sesión de ayer.

"Esto es una parte de Lalín Lab", proclamó el regidor ante la insistencia del PSOE a que hiciese pública de una vez la documentación de un proyecto cuyos fines no están demasiado claros. El portavoz socialista, Manuel González Aller, recordó que el Concello había gastado en el anterior mandato 7.000 euros en un anteproyecto "sobre el que entonces sabemos que hubo alguien que se interesó si se impartirían clases de guitarra", comentó con sorna. José Crespo conminó al edil socialista Cristóbal Fernández Vázquez a consultar el expediente y aceptó la comparecencia para el próximo pleno. "Hace un mes que la pedí y aún no se me contestó nada", recordó Fernández, aunque el alcalde insistió en que su grupo no tenía nada que ocultar.

También acusó a los socialistas de buscar réditos partidistas en otras cuestiones como las adjudicaciones a la empresa Excamel -propiedad del hijo del exalcalde de Melide Miguel Pampín-. Defendió la legalidad de los contratos, "que supusieron el dos por ciento del Plan - de 2010", dijo, en alusión al proyecto de la depuradora en Bendoiro o el saneamiento en García Sánchez acometidos por esta firma por unos 120.000 euros. Además, Excamel recibió la limpieza de recintos deportivos en sendos contratos entre 2010 y este año.

En el pleno también se aprobó la aportación municipal de 42.000 euros para el proyecto de adecuación de la playa fluvial de Vilatuxe. Aquí el mandatario reconoció que habrá que pedir una prórroga para la ejecución de las obras, una vez que la primera parte de las mismas deberá estar certificada este año. Tanto el PSOE como el BNG pidieron conocer en qué consistirá el proyecto.

La modificación de las ordenanzas fiscales fue otro de los asuntos en los que gobierno y oposición mostraron sus divergencias. Mientras Crespo y el edil de Facenda, Manuel Gómez, hablaron de congelación de impuestos, los socialistas abrieron dos frentes para reprobar el alza del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) y la del agua. Fernández Vázquez pidió que se negociase con la concesionaria, Espina y Delfín, una revisión del contrato en el que se rebajasen los consumos mínimos de 10 m3 mensuales, que estimó excesivos, y, dijo, tampoco favorecen el ahorro. El mandatario accedió a estudiar con la empresa una reducción de los consumos mínimos -ahora están en 0,48 euros por metro cúbico-, no sin antes insistir en que "Lalín tiene el agua de las más baratas de Galicia, no como en otros concellos cercanos, en los que, por cierto, gobierna su partido". El concejal socialista insistió en que la aplicación del IPC a los recibos trimestrales del agua supondrá una subida estimada en unos 40 euros anuales por vivienda. "Los servicios tienen un coste, y claro que podríamos negarnos a incrementar impuestos, pero sería irresponsable y la economía de este Concello no lo daría soportado", declaró Crespo, quien antes había defendido la reducción del IBI en una centésima -pasa del 0,42 al 0,41- como corresponde al acuerdo tomado en 2003. Socialistas y nacionalistas echaron en cara al grupo de gobierno el decreto ley del gobierno central que establece que el tipo impositivo será del 0,50 sobre el valor catastral de los bienes de mayor tasación. El PSOE tildó de "tremendo palo para los ciudadanos" el alza de este impuesto y dijo que los recibos se incrementarán una media de un 24%. También pidió sin éxito que se grabase más a las casas de gran valor que, asentadas en el rural, se acogen a una bonificación del 60%.

Por último, la socialista Beatriz García propuso que el patronato rebajase su presupuesto o llevase a cabo más iniciativas tras corroborar que este organismo cerró los dos últimos ejercicios con remanentes positivos de 281.000 y 278.000 euros respectivamente.