Adolfo Campos patrocina la vuelta al cole de los escolares de Dozón. Fiel a su estilo, el alcalde ha editado un bando en el que hace saber al pueblo que está dispuesto a poner 100 euros de su bolsillo para costear los libros de texto de los alumnos empadronados en el municipio y matriculados en el colegio local.

El CEIP Pío Cabanillas cuenta con 38 alumnos inscritos para el inminente curso, cinco menos que en el anterior y la segunda cifra más baja de los centros escolares de la zona, solo superada por el de Merza, que tiene 25. La disminución del alumnado va pareja al despoblamiento de un municipio que lleva años agonizando demográficamente y que en plano económico ya depende en gran medida, directa o indirectamente, de los negocios vinculados a la familia del regidor municipal. De ahí que el ofrecimiento del alcalde haya sido visto por parte de la población como una "limosna".

Limpiar la conciencia

Este es el caso del BNG. A los nacionalistas no les sorprende que Campos "quiera limpiar su conciencia" tras los recortes que aplicó en los últimos tiempos y la supresión de seis puestos de trabajo, entre los que está la plaza de conserje del colegio, al que, por otra parte, añaden, "no ha aportado nada": No hay actividades extraescolares y la biblioteca municipal está cerrada.

Desde el BNG recuerdan que el alcalde dozonés cobra oficialmente 30.000 euros al año de las arcas municipales, de lo cual resulta un sueldo de 2.500 euros al mes por trabajar 25 horas a la semana -10 horas hasta junio del año pasado-. A esto hay que sumar un total de 4.000 euros de gastos de representación de la alcaldía, que, barruntan los nacionalistas, "corresponderán a pagar sus vicios, entre los que están los cubatas cuando juega a las cartas en los bares". Y recuerdan que en anteriores presupuestos municipales había incluso "gastos de llamadas a líneas eróticas" desde el teléfono del consistorio.

Además, en el plan municipal de ajuste se aprobó hipotecar el Concello en 341.000 euros solicitando un préstamo para pagar a proveedores, entre los que cabe destacar un importe de 160.000 euros para hacer frente a facturas de la empresa Copel, que se lleva la práctica totalidad de las contratas de obras en Dozón.