Después de que acciones de protesta contra el decreto equino de la Xunta y la obligatoriedad de identidifcar el ganado con microchip hayan llevado a plantones y previsiones de suspensión de los primeros curros de la temporada en diversos puntos de la provincia de Pontevedra, el presidente de la Asociación Rapa das Bestas de Sabucedo, Pepe Paz, confirmó ayer que el colectivo que se encarga de planificar la única Fiesta de Interés Turístico Internacional que posee el Concello de A Estrada no se plantea en ningún momento cancelar los tres encuentros entre hombre y caballo previstos para el mes de julio. Muy al contrario, indicó que la asociación ya tiene identificada a través del sistema de microchip la práctica totalidad de la cabaña de O Santo.

En concreto, Paz recordó que la asociación ya había asumido por iniciativa propia el marcaje con esta técnica entre 2002 y 2003, colocando el dispositivo a más de un centenar de reses. Además, remarcó que el año pasado se adelantó la subida al monte y se dedicó la jornada del martes –el día siguiente al último curro de la temporada– a hacer pasar a los caballos que se raparon en el curro por una manga para la colocación del chip. Indicó que durante estas labores se marcaron 110 animales de las alrededor de 250 cabezas de ganado equino que, en total, posee la asociación.

En este contexto, el presidente de Rapa das Bestas señaló que en estos momentos pueden quedar sin marcar los nuevos potros –a los que se les colocará el microchip aprovechando los tres curros de este año– y algunos caballos que lleven tiempo sin ser bajados a la aldea. Indicó que, además de las propias labores que se realizan aprovechando la bajada de las manadas a Sabucedo durante la Rapa, el resto del año los miembros de la asociación hacen uso del lector cuando cogen a algún caballo. Si comprueban que no lleva el microchip exigido, se lo colocan para tener a sus reses debidamente identificadas.

"Con los mayores ya está cumplida la función", dijo Paz, que consideró que el año pasado se llevó a cabo "con cabeza" y buena planificación la labor de identificación de los équidos de Rapa das Bestas para cumplir con las nuevas exigencias de la Xunta en esta materia. No obstante, el presidente de la asociación no dejó de reconocer que la iniciativa tiene poca utilidad para ellos, en la medida en que es preciso pasar el lector a unos 20 centímetros del animal para detectar si tiene el microchip, de tal manera que para realizar la comprobación es preciso inmovilizar al caballo, criado en régime de libertad y, por tanto, muy poco dado a dejarse atrapar. Incidió en que resulta poco operativo, siendo únicamente útil en caso de un robo o si existe disputa sobre la identificación del propietario del equino, por ejemplo.

Normativa paralela

Pepe Paz consideró que los caballos de monte deberían tener una normativa paralela, teniendo en cuenta que, en buena parte de los casos, se trata de explotaciones sin ánimo de lucro. En este sentido, explicó que a los 40 euros de implantación del microchip que se exige para identificar a los caballos es preciso sumar el gasto que conllevan los trámites y requisitos para su colocación, cuando el valor de mercado de algunos de estos animales puede ser inferior al gasto que genera su identificación. Aseguró que algunos caballos que se vendieron no pagaron el microchip que ahora se les exige, ya que algunos ejemplares fueron vendidos por 20 euros. En todo caso, apuntó que Rapa das Bestas se acogió a las líneas de ayudas abiertas por la Xunta y recalcó que su objetivo es garantizar la continuidad de la fiesta. adaptandose a las exigencias establecidas para intentar cumplir con este cometido.