Escritor y político, José Luis Sucasas, presentará mañana, a las 20.30 horas, en el Museo Municipal Ramón María Aller de Lalín, su cuarta producción literaria. Tras O paxaro que ninguén ve (2002), Soñaron buratos na terra (2003) y Outra vaca no millo (2010), ahora llega a las librerías Pena Furada (Biblos Clube de Lectores), una ambiciosa producción que cuenta con la particularidad de poder ser leída en todas direcciones.

–Por cierto, lo de poner la presentación del libro el día de huelga general, ¿fue casualidad o está hecho a propósito?

–Escogí adrede el día de la huelga general para la presentación del libro, en el Museo Municipal Ramón María Aller de Lalín. Supuse que sería un buen día porque la gente estará más holgada y menos estresada que otro cualquiera por aquello de no ir al trabajo.

–¿Cómo se le ocurrió hacer un libro que se pueda leer de manera bidireccional?

–La novela es una fusión de dos historias. En una se cuentan los desastres producidos por un terremoto en mayo de 1894 en A Balouta. La otra historia es un compendio escrito como una especie de ´Sálvame Deluxe´ local, con adulterios, sobornos y demás asuntos truculentos. Fue todo un reto poder escribir una novela reversible, y hacía tiempo que me apetecía hacerlo.

–¿Le llevó mucho tiempo poder hacer realidad ese deseo?

–Desde luego llevó su tiempo, pero como dije antes, era un reto que tenía pendiente. Además, el compendio del ´Sálvame Deluxe´ no tiene porqué ser real para hacerlo coincidir con la otra historia con la que está entrelazado.

–¿Esta novela guarda alguna relación con sus libros anteriores o se desmarca de la línea iniciada en 2002?

–No demasiado. El tercero fue, por ejemplo, una recopilación de artículos publicados en Vieiros, que era un medio digital ya desaparecido. Los demás sí son de ficción. La ficción es lo que vale la pena escribir porque puedes inventar algo. Además, como tengo poco tiempo, prefiero dedicarlo a escribir novelas. De todas formas, incluso en los artículos de opinión que escribí para algunos medios tenían un formato muy literario. O, al menos, a mi me lo parece cuando echo la vista atrás y repaso todo lo escrito en aquella ocasión.

–¿Qué perspectivas de venta tiene con esta novela?

–Lo de venderla, en este caso, es cuestión del editor. Lo bueno de que te publique la novela una editorial como Biblos Clube es que te garantiza una mínima colocación entre todos sus socios. Es un número fijo de libros que sabes de antemano que van a ir a parar a manos de los miembros del club, algo que no me había pasado hasta ahora.

–¿Conoce en cuánto consistirá la tirada de Pena Furada?

–Según tengo entendido, la tirada ronda los 2.000 ejemplares, más que en mis anteriores libros. Además, tiene la ventaja de ser una novela corta, con unas 110 páginas, lo que facilita su lectura para todos los que quieran hacerlo tanto de principio a fin como al revés.

–No hay excusa, entonces, para no echarle un vistazo.

–Sin duda. A todos aquellos que me dicen estos días que les cansa leer en gallego les digo que pueden leerla en una sola dirección y seguro que no terminan nada cansados de hacerlo. Es una de las grandes ventajas que tienen las novelas breves y los relatos cortos, en general.