La Fundación Galega Contra O Narcotráfico está satisfecha con el inicio de su campaña contra la droga y contra quienes se lucran de ella, pero reconoce que ha existido "un lunar" en su plan de concienciación social porque aún hay pocos paños blancos en los balcones en señal de rechazo. Por eso hace un nuevo llamamiento para que las sábanas y paños permanezcan expuestas en la comarca de O Salnés y en toda Galicia durante varias semanas, hasta que se vayan extendiendo en repulsa a las drogas y al narcotráfico.
La directiva de la Fundación se entrevistó con la presidenta de la Asociación de Amas de Casa de Vilagarcía, María José Abelenda, quien se comprometió a enviar una circular a sus asociadas para que cada día sigan colgando más sábanas en los balcones, hasta que la comunidad sea un manto blanco. Abelenda reconoció que el miércoles se colgaron paños blancos en Vilagarcía y otras ciudades "pero es muy poco, tenemos que ir día a día y emular a las mujeres de Italia que dieron un verdadero ejemplo en todo el mundo".
La presidenta de la asociación de amas de casa O Noso Lar recordó que "cuando salimos de Galicia y nos reconocen por el acento siempre pasa lo mismo, no saltan con el narcotráfico y piensan que aquí todos somos narcos, así que tenemos que demostrar que no es así". Consideró la campaña de la Fundación "muy acertada para que en España y otros paises vean que en O Salnés estamos contra la droga".
La Fundación Galega Contra O Narcotráfico también ha solicitado a la presidenta de la Asociación de Comerciantes Zona Aberta que inste a sus asociados a continuar colaborando con la campaña instalando también en sus casas paños blancos contra la droga.
El primer balance
Para el próximo martes ha sido convocada una reunión en la que se analizará de forma más sosegada los actos del inicio de esta campaña. Pero las primeras valoraciones consideran que la organización, la presencia de los abanderados y la participación de los vecinos en la marcha y el cierre del comercio, cumplieron con creces las expectativas. A esto hay que sumar los barcos, la Iglesia y los Ayuntamientos que participaron activamente.
