La Plataforma pola Sanidade Pública do Salnés, representada en el la sesión del ayer del Parlamento de Galicia por la presidenta de la junta de personal del área sanitaria, Rosa Casal, y el alcalde de Vilagarcía de Arousa, Alberto Varela, ha regresado de Santiago convencida de la necesidad de que se retire el proyecto de reforma de la Lei de Saúde que convertirá O Salnés en un "distrito". Las explicaciones dadas por el presidente Alberto Núñez Feijóo, y por el conselleiro Jesús Vázquez Almuiña no convencieron a este colectivo que mantiene las movilizaciones. De hecho, ya se han consensuado pancartas, cartelería y acciones encaminadas a la gran manifestación del viernes 29 a las ocho y media de la tarde en Vilagarcía.

El colectivo, formado por la junta de personal del área sanitaria do Salnés, sindicatos, partidos políticos y asociaciones, convocará en los próximos días a las representaciones vecinales y de asociaciones de pacientes de los seis municipios integrados en el área con el fin de abordar la modificación legislativa que ha causado polémica en la comarca. En ese encuentro, que será en los próximos días aunque aún no se ha decidido el lugar de celebración, se explicará a los vecinos el alcance del cambio que proyecta el Gobierno de Galicia.

Una de las principales críticas es que el proyecto de modificación de la Lei de Saúde no está explicado ni tampoco motivado con detalle, por lo que su desarrollo será a golpe de decreto, lo que produce mayor desconfianza. Además desaparece el área sanitaria do Salnés como tal.

Entre los argumentos del PP a favor del cambio legislativo figura que en la nueva norma aparecen los "consellos de área". La presidenta de la junta de personal del área sanitaria, Rosa Casal, puntualiza que estos "consellos" ya figuraban en la normativa anterior pero no se llegaron activar.

Por su parte, el alcalde de Vilagarcía, que en su visita al Parlamento estuvo acompañado por la concejala de Sanidade e Benestar, Tania García, al salir de la sesión expuso que los argumentos expuestos por el presidente no le convencieron y insistió en que la Xunta debe paralizar "la tramitación de una reforma que resultará muy lesiva para todos los gallegos, ya que incide en los recortes a la sanidad pública, y de forma concreta a los vilagarcianos y al resto de los vecinos de la comarca, ya que se prevé la conversión del Hospital do Salnés en un mero ambulatorio".

Varela recordó que la petición de retirada del anteproyecto cuenta con más de 1.500 alegaciones a pesar de que el decreto se publicó sin previo anuncio y en pleno mes de agosto. Advirtió que al perder la entidad de área sanitaria y pasar a convertirse en distrito, el Hospital do Salnés será degradado, seguirá perdiendo servicios y obligará a los vecinos de la comarca a tener que desplazarse a Pontevedra para ser atendidos por especialistas o para realizar pruebas que se estaban haciendo aquí.

El conselleiro de Sanidade en su comparecencia en el Parlamento reiteró que se trata de una "modificación administrativa para adaptar la legislación a la organización territorial de las estructuras organizativas de gestión integrada EOXI que hasta el momento no contaban con un respaldo legal explícito, sin alterar la asignación de médico y de hospital que en la actualidad le corresponda a cada paciente". En cuanto a las sugerencias que recibió el anteproyecto de modificación de la Lei de Saúde, afirmó que la Consellería las analizará en profundidad y "serán incorporadas aquellas que puedan mejorar este texto legal".

Por otra parte, los trabajadores sanitarios volvieron a concentrarse ayer ante los centros de salud y el Hospital. En este último, una patrulla de la Policía Nacional, cumpliendo órdenes, tomó nota de la movilización y de los carteles.