José Padín estaba en Tailandia en las Navidades de 2004, cuando un tsunami gigante acabó con la vida de más de 200.000 personas. Él y su mujer sobrevivieron tras ver como una enorme ola se dirigía hacia la costa y subir al tercer piso de un edificio en construcción. A los pocos segundos de estar a salvo llegó el agua, y mató al 80 por ciento de los habitantes de la población en la que estaban. Ayer por la tarde fue a Vilagarcía para ver "Lo imposible", una película basada en esa escalofriante catástrofe natural.

-¿Qué le ha parecido la película?

-Está bastante bien hecha, aunque la recreación del tsunami, al principio, me pareció poco realista. En la película ponen como si hubiese un terremoto y en Tailandia no hubo ningún terremoto. El terremoto fue en Sumatra, a 2.700 kilómetros de distancia. Y después se ve la ola gigante, pero en cambio no se ve como bajó la marea toda de repente. Esa es una imagen muy fuerte. Es como si aquí en la ría se marchase todo el agua en cuestión de segundos. Por lo demás la película está bien.

-¿Qué le parece que se haga una historia de ficción con algo que significó la muerte para docenas de miles de personas?

-Bien no me parece, porque murió muchísima gente. Y a los tailandeses tampoco les gusta. De hecho, Hollywood quiso hacer una película en Tailandia sobre el tsunami y hubo amenazas de muerte a los actores.

-¿Y por qué están tan en contra? Es algo que forma parte de la historia.

-La manera de pensar budista dice que cuando la gente se muere de esa manera, sin estar preparada para la muerte, sus espíritus no tienen descanso. Y los tailandeses tienen muchísimo respeto por sus muertos.

-Pero usted sí ha ido a verla.

-Fue porque la gente me está preguntando constantemente por ella, y los medios de comunicación me piden que la comente. Pero en un primer momento no iba a ir a verla. De hecho, la semana pasada me llamó un amigo de Lugo diciéndome que fuese, que estaba muy bien, y le dije que no me apetecía.

-¿Es morbosa?

-Hay imágenes muy duras, pero no me parece morbosa. No se recrean en los muertos.

-El tsunami sucedió hace ocho años. ¿Sigue padeciendo las consecuencias psicológicas de la experiencia?

-Creo que ya lo he superado. Al principio sí que soñaba mucho con eso, pero ahora ya no tanto. La última vez que soñé con el tsunami fue hace cuatro o cinco meses.

-Volvió a Tailandia en cinco ocasiones desde entonces. ¿No teme que vuelva a suceder?

-Esas catástrofes no suceden cada dos días, y por pasar incluso podrían pasar en Galicia, que tenemos dos fallas cerca, aunque aquí estamos bastante protegidos por la ría.