Los socorristas que van a encargarse de la seguridad en las playas de bandera azul de la península de O Grove, junto al personal encargado de su limpieza y mantenimiento, comenzaron ayer su periodo de trabajo, marcando así el inicio de una nueva temporada alta que en la localidad grovense genera siempre enormes expectativas.

A pesar de que la incesante lluvia y el viento registrados ayer se parecían más a las condiciones propias de un duro invierno que a la antesala de un nuevo verano como el que comienza en una semana, los encargados del salvamento tomaron posesión de sus puestos de socorro, los adecentaron y los dotaron de diverso material.

Con la esperanza de que el tiempo cambie pronto y los arenales empiecen a llenarse de nuevo, el Concello dio así el pistoletazo de salida a la campaña de playas, aunque el broche de oro a este arranque de temporada se pondrá oficialmente en cuanto se icen las banderas.

Hay que incidir en que son doce los socorristas contratados hace días para atender a la seis playas de Bandera Azul, aunque para mejorar el servicio que prestan, y sobre todo permitir la organización de turnos de trabajo, pronto podrán recibir el respaldo de cinco socorristas más, que se contratarán con ayuda de la Xunta de Galicia.

"Ya están operativos, y en cierto modo podemos decir que la temporada está lanzada, por lo que ahora solo falta que reaparezca el sol", indicaban ayer en el Gobierno grovense, donde también apuntaban que "a esos 17 socorristas de los que vamos a disponer hay que sumar la presencia de los peones contratados para encargarse de la limpieza de los arenales".

A su vez, a este trabajo cabe añadir también el que realiza la maquinaria limpiaplayas de la Diputación de Pontevedra, como ya se informó ayer, e incluso deben destacarse las labores de acondicionamiento de los accesos a las playas, que es algo que se realiza desde hace días gracias a la colaboración entre las Administraciones local y provincial.