Las amenazas contra los vigilantes de la cofradía de Pescadores "A Pastoriza" de Vilanova de Arousa por parte de furtivos se han materializado en una agresión que propinó un joven a un miembro del personal de seguridad que estaba vigilando las autorizaciones marisqueras en la zona de O Terrón.

Según la denuncia presentada por la víctima y la dirección del pósito ante el cuartel de la Guardia Civil, los hechos se produjeron el pasado martes por la tarde cuando el vigilante de la Cofradía estaba realizando su ronda por las autorizaciones marisqueras.

El vigilante explicó que en ese momento vio a un joven de unos 30 años que se dirigió a él en actitud amenazante, cuestión que al parecer había hecho en anteriores ocasiones sin llegar a agredir a nadie.

Las lesiones

El joven es hijo de una mariscadora de la cofradía, por lo que, en principio, no dio importancia a las amenazas. Pero en esta ocasión, se acercó al vehículo del vigilante con una piedra en la mano. Cuando el trabajador se bajó el coche de la Cofradía, el joven, según la denuncia, le agredió causándole lesiones de diversa consideración en la cara.

El vigilante tuvo que ser trasladado al servicio de Urgencias del Hospital Comarcal do Salnés donde le atendieron por la rotura del tabique nasal y otras lesiones en el rostro. El trabajador del servicio de vigilancia permanece de baja curándose de las lesiones en su casa.

Reacción del pósito

La patrona mayor de la cofradía de Vilanova de Arousa, Evangelina Lago, lamentó ayer este nuevo incidente en una de las autorizaciones marisqueras del pósito.

No es la primera vez que ocurren incidentes de estas características en las áreas de trabajo de este pósito vilanovés.

El furtivismo es una lacra que padecen constantemente las mariscadoras, pero en los últimos tiempos, dado que se intensificó la vigilancia, habían conseguido reducir considerablemente su incidencia. Aunque siguen produciéndose casos aislados.

El joven agresor del vigilante en la playa de O Terrón, según han indicado, es conocido en Vilanova de Arousa y, al parecer, también por los miembros de la Guardia Civil del destacamento de Vilagarcía.