El mismísimo ministro de Fomento, José Blanco, se desplazó ayer a Santiago para abonar una multa de 550 euros impuesta a Fernándo Gómez, uno de los responsables de "Salva O Tren". Claro que todo se trató de una broma y finalmente, fue el propio vecino el que tuvo que pagar la sanción, eso sí, disfrazado del responsable de Fomento para poner una nota de humor y reivindicación a lo que la plataforma considera una multa impuesta "injustamente" .

La sanción se aplicó, tal y como alegaron desde el Gobierno central, por la congregación de más de 30 vecinos en una zona de tránsito del tren y pedir que se pararan las obras de desmantelamiento de la vía de Portas. La plataforma alegó en defensa del denunciado que los vecinos fueron congregados por un programa de televisión que se grabó en las vías y que no superaban las 20 personas.

A pesar de las alegaciones, la sanción no fue retirada, por lo que Fernando Gómez abonó ayer la cuantía en una sucursal del Banco Pastor de Santiago y en monedas de céntimo., que transportó en una carretilla. Lucía Latorre, una de las portavoces de la agrupación, recordó que se trata ya de la cuarta multa impuesta al colectivo y alertó de que Galicia se "queda definitivamente sin trenes de proximidad".

Latorre añadió que la plataforma lleva 14 meses de lucha por las calles pero "actuando siempre al amparo de la ley". De esta manera consideró "inaceptable" la actitud gubernamental de ponerles una sanción y además demandó la recuperación los trayectos que se "perdieron" y la construcción de "enganches" de la nueva vía del AVE con las antiguas vías que se conservan.

Para la portavoz esa solución es "bastante sencilla y barata" ya que "no se quitan estaciones" y la gente "no se queda sin transporte público". Sin embargo, la agrucación informó que desde Santiago a A Coruña "ya se levantaron 48 kilómetros de vía", aunque señaló que "Salva o Tren" impidió la extensión de la acción "patrullando" durante tres meses "durante todas las noches" las vías gallegas.

A continuación, la plataforma criticó que el Gobierno se dedique a reformar estaciones "en las que ya no pasa más el tren", en lugar de actuar en favor de aquellos que "no tienen como moverse para estudiar, ir a las compras o al médico".