Historia de emigración y verbena rural

Cerca de una decena de palcos de la música de la comarca se construyeron entre los 60 y los 2000, con la característica de que muchos están abandonados o tienen nuevos usos

“Campo da Festa” en Dorrón, Sanxenxo, de comienzos de los 70, todavía en uso.

“Campo da Festa” en Dorrón, Sanxenxo, de comienzos de los 70, todavía en uso. / PALCOS.GAL

Gala Dacosta

Gala Dacosta

Un palco de la música, generalmente rectangular y sostenido por columnas, es una construcción que sirve como escenario para agrupaciones musicales en festividades. Puede tener forma de quiosco o pabellón abierto, popularizado en el siglo XIX para conciertos al aire libre. En Galicia son frecuentes en las fiestas parroquiales para la interpretación de bandas de música y gaitas.

Desde finales del siglo pasado se retomó la tradicional estructura en toda Galicia para un nuevo concepto festivo (realmente no es nuevo, pues lleva tiempo presente en la comunidad debido a la emigración). Sin embargo, las orquestas y los propios Concellos y asociaciones vecinales optan cada vez más por palcos móviles para las ocasiones especiales, lo que deja en situación de abandono muchas de estas construcciones de la Galicia contemporánea.

Os Lirios tocando en el palco de Marcón.  | // ORQUESTAS 1900 (FACEBOOK)

Os Lirios tocando en el palco de Marcón. / ORQUESTAS 1900 (FACEBOOK)

Solo en la comarca de Pontevedra, hay registrados casi una decena de estos nuevos quioscos o palcos, por lo general hechos de hormigón o de ladrillo. La parroquia de Noalla, en Sanxenxo, dispone de un palco de la música fósil, que se empleaba por lo general para las fiestas de A Virxe do Carme, igual que en Bouzas. En el mismo municipio, en Dorrón, el palco de la música que se construyó a principios de los 70 continúa en uso en las fiestas de la Virxe do Carme.

En Ponte Caldelas y en Cerponzóns están los dos únicos palcos de la música que han sido reapropiados para otros usos por los propios ciudadanos. En Xeve, sin embargo, continúa en activo la estructura construida para las fiestas en Santa María, en el “campo da festa”, lo mismo que ocurre en Touceda, Alba.

Un árbol destruyó hace un año el palco de Touceda, Alba.  | // G. SANTOS

Un árbol destruyó hace un año el palco de Touceda, Alba. / Gustavo Santos

Una investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) recorre las parroquias de Galicia para dar cuenta de los numerosos palcos de este tipo existentes, y los categorizan en dos: palcos fósiles y palcos reapropiados, es decir, en desuso y reacondicionados para otras actividades por parte de los vecinos de la zona.

Obreros retirando un palco de la música en Samieira, Poio.  | // G. SANTOS

Obreros retirando un palco de la música en Samieira, Poio. / Gustavo Santos

De qué forma las fiestas se adaptaron a los problemas del rururbano gallego o qué respuesta puede dar el disfrute colectivo a la merma demográfica de estas zonas son algunas de las cuestiones que afronta Palcos.gal, proyecto de investigación y divulgación histórica y antropológica.

La investigación arqueológica del CSIC

El Consejo Superior de Investigaciones Científicas ha estado realizando desde julio un mapeado de palcos de música construidos en Galicia entre 1970 y los 2000. Los hallazgos de 'Palcos. Cultura material e festa na paixagem rururbana galega' está en varias formas en la red, y contabilizó más de 200.

Está formado por un equipo de investigadores de diversas instituciones nacionales e internacionales. El grupo está constituido por antropólogas y arqueólogas del Instituto de Ciencias del Patrimonio (INCIPIT, CSIC), liderados por Iñigo Sánchez-Fuarros. Son Cristina Sánchez-Carretero, Laura Muñoz, Candela Morado, Cristina Incio, Víctor del Arco, Fátima Rodríguez Porto y Paula Sánchez Carrera.

Cuentan con la antropóloga Lee Douglas (University of London), el arquitecto Pablo Arboleda (CSIC), la artista Matilde Meireles (Oxford), el geógrafo Daniel Paiva (Universidade de Lisboa), el fotógrafo Luis Díaz y el filólogo Zósimo López (Universidad de Santiago).