Vecinos de Cerponzóns acudieron al pleno para protestar contra la reforma del entorno del centro social de la parroquia. Exhibieron carteles como "Carretera Sí, Muro No", en alusión a un cierre que se está construyendo en torno al recinto y que ocupa un espacio en el que antes se podía estacionar.

El PP presentó una moción en la que pide que se paralicen las obras y se pacte el diseño del proyecto con los vecinos. La moción fue aprobada con el apoyo de todos los grupos de la oposición (PP, PSOE, Marea y C's) que suman 13 concejales, contra el voto en contra del equipo de gobierno (BNG), 12 ediles.

En su intervención, el popular César Abal comparó el muro del centro social de Cerponzóns en un primer momento con el que Donald Trump quiere construir en la frontera entre Estados Unidos y México, con la particularidad de que el de Pontevedra "no tiene finalidad alguna", dijo Abal, y en un segundo momento de su intervención con el de Berlín, al pedir al grupo de gobierno que hiciese caso a la petición de Ronald Reagan a Mijail Gorbachov: "Derribe el muro".

El edil del grupo de gobierno Demetrio Gómez acusó al PP de "estragar" una obra "de altísima calidad" que ya está muy avanzada, sin aportar ninguna propuesta alternativa. Gómez Xunqueira defendió la obra y su aceptación por la mayoría del vecindario de Cerponzóns, dado que fue aprobada por el consello parroquial.

Los asistentes al pleno interrumpieron en varios momentos la intervención del concejal nacionalista, con gritos como "mentira", "chapuza", o "¿quiénes forman el consello parroquial?".