El objetivo de esta supresión paulatina de los monitores de itinerarios escolares es que "el próximo año ya no estén" en la calle, según adelantó la edil de Protección Ciudadana, Carme da Silva. Antes, se realizarán informativas en los centros, para comunicar los cambios en el programa. Comenzarán la próxima semana con reuniones el lunes en el colegio Vidal Portela (al que también está convocada la comunidad escolar de los colegios de Barcelos y Álvarez Limeses), y el miércoles se hará la reunión en Campolongo, con la asistencia de los padres y educadores de las Doroteas y el Froebel.

Allí se expondrán las actividades extraescolares a realizar, las unidades didácticas con las que trabajarán con los chavales y los nuevos soportes con los que contarán los escolares, principalmente el apoyo de la Policía Local que estará en aquellos lugares donde los padres y educadores consideren que sean imprescindible.

En noviembre comenzará esta "fase de adaptación" de las comunidades escolares al nuevo programa.

Carme da Silva también explicó que la supresión de los monitores se hará de manera gradual hasta final de año y siempre después de evaluar con los padres estos itinerarios y siempre dejando claro que ahí donde haya puntos potencialmente conflictivos habrá control.

Representantes de la Policía Local también expondrán el nuevo programa a las asociaciones vecinales de Pontevedra.

La concejala de Protección Ciudadana aseguró que en la actualidad el 80 por ciento de los escolares de siete centros educativos de la ciudad va andando a clase y que el 25 por ciento lo hace solo.