La lluvia, otro contratiempo para el templo budista de San Amaro

Las monjas y los maestros intentan recuperar lo poco que queda tras el incendio

Figuras recuperadas tras el incendio.

Figuras recuperadas tras el incendio. / FdV

Hace un mes que las llamas devoraban la primera universidad budista de España y uno de los centros budista referencia en todo el territorio nacional. El fuego calcinaba en minutos el trabajo de una década en el municipio San Amaro, donde se levantó de la nada un templo budista que era un atractivo para el rural ourensano.

El escenario que todavía resistía al calor infernal del incendio dejaba mudas a las monjas y al monje que estaban en el templo budista durante el suceso. Ahora un mes después se enfrentan a las lluvias y a un viento, que limita casi por completo las labores y los trabajos de recuperación de los materiales que quedaron en las instalaciones tras el paso voraz de las llamas. Berta Varela, más conocida como Tenzing Ngeyung, reconoce que “en la casita pequeña que hay por encima del edificio calcinado, que ahora usamos para dormir y cocinar que nos está salvando la vida, el año pasado tuvimos una inundación.

Las dos monjas del templo un día de sol buscando entre los escombros.   | // FDV

Las dos monjas del templo un día de sol buscando entre los escombros. | // FDV / A.G.T.

Ayer, lo comentábamos mi compañera y yo, porque ya hemos tenido agua con una inundación en la casita pequeña que dije, tuvimos fuego (y madera) hace un mes y estos días una lluvia y un viento tremendo... Nos faltaría tierra para completar todos los elementos, pero bueno con lo que suele temblar la tierra en Carballiño y contorna, creo que ya está cumplido”, termina diciendo con voz positiva y bromista.

Otra representanción budista, hallada entre las cenizas.   | // FDV

Otra representanción budista, hallada entre las cenizas. | // FDV / A.G.T.

Aprovechan la ausencia de lluvia para “unir fuerzas” y acabar de sacar el “escaso y pesado” mobiliario que se ha podido salvar de las llamas en la zona de la cocina y en el comedor, así como algunos alimentos de la despensa. En el aspecto material, también intentan rescatar fotos de los maestros del templo que resisten al fuego, así como libros que también quedaron intactos o poco dañados. Sin embargo, el viento frío y la lluvia son otros contratiempos que se suman a las, ya de por sí, difíciles tareas de recuperación del templo.

El compromiso, la voluntad y la fuerza es innegociable para los monjes y monjas del templo budista, solo las fuerzas extraordinarias de la naturaleza frenan o limitan el trabajo diario y la recuperación del templo. “No dejaremos de trabajar, caminar y avanzar físicamente y mentalmente”, defienden desde San Amaro.

La rehabilitación del edificio calcinado ya se está proyectando

Desde el templo budista piensan ya en relevante el edificio principal. Para ello, han dispuesto lo necesario para iniciar el proyecto de rehabilitación. Berta señala que “ya hemos prácticamente terminado lo que podíamos sacar. Estamos pendientes ahora mismo de la demolición necesaria de la estructura dañada en el interior para dar paso al topógrafo y demás, para que pueda hacer los cálculos exactos de medidas de cara al proyecto de rehabilitación, que ya se está haciendo”. Y añade que “a partir de aquí es solo cuestión de tiempo, esperemos que el menor posible, y de reunir los fondos necesarios que nos puedan seguir llegando”. Para ello, recuerdan que se pueden hacer donativos en la cuenta ES10 0238 8234 1506 03347210 del Banco Santander con el concepto de donativo. 

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