Casi noventa obras, acuarelas en tinta china y tonos pastel, algunas de gran tamaño, descubrirán a partir del día 22 de junio en el Museo Municipal la ciudad de Ourense vista con otra mirada, la de una filóloga pintora y artista poliédrica, una alemana de Hamburgo que primero se enamoró de un ourensano y luego de Ourense y que lleva ya más de dos lustros afincada en la ciudad.

"Tempo", esta colección, "es una exposición urbana, de calles del casco viejo y del Ourense urbano en las que he tratado de explorar en las luces y sombras, como cambian las piedras las gentes y las casas y las piedras según el tipo de luz y la estación climática si llueve o hace sol", afirma Seidell.

Fueron tres años de trabajo, en los que, como en un caleidoscopio, los rincones de Ourense emergen siempre iguales, siempre distintos, en una experiencia pictórica casi copernicana.

La lluvia, el agua y la propia humedad de los pinceles tratan de hacer un personal juego de contrastes, en este encargo a largo plazo en el que se ha mezclado el trabajo de calle con pamela o paraguas, según la estación, con el de estudio.