En junio del año pasado, el PP cangués presentó una moción reclamando un estudio técnico de las situaciones "potencialmente perigosas" derivadas del deterioro de zonas peatonales del municipio, así como corregir las deficiencias detectadas con la mayor urgencia. Siete meses después, la situación "non fixo máis que empeorar", asegura el concejal Jesús Graña, por lo que caminar por la villa se está convirtiendo "nun deporte de risco", que alude a espacios de elevado tránsito peatonal, como las alamedas de O Señal y de Aldán, calles como Eugenio Sequeiros, O Hío y otras del casco histórico, y las avenidas de Ourense, Vigo y Marín, "con gran circulación peonil e moitas losetas de pedra esnaquizadas que conlevan situacións de risco". En algunos tramos ya se han registrado caídas e incluso vecinos heridos, y la situación se complica las jornadas de lluvia.

Desde el Partido Popular consideran que "que se deben atallar estas graves deficiencias para previr situacións perigosas", y apuntan que es "un deber do Concello manter a seguridade destas vías" para que resulten seguras para el tránsito peatonal. "Reclamamos unha actuación urxente, xa que estamos a falar de seguridade e que se desenvolva un plan efectivo e no menor prazo posible para rematar con esta situación", señala Graña, que pide renunciar a "falsas excusas".