Crisis sin precedentes en la automoción aragonesa. El Grupo PSA, dueño desde el pasado agosto de la marca alemana Opel, ha comunicado a los trabajadores de la fábrica de Figueruelas (Zaragoza) que anula el lanzamiento de la próxima generación del Corsa -prevista para 2020- tras suspenderse la negociación del convenio colectivo y que busca otra factoría para el proyecto. Fuentes sindicales mañas sostienen que se trata de un "chantaje" de los responsables de la multinacional francesa para endurecer los ajustes en Zaragoza y advierten con movilizaciones si no dan marcha atrás. Las mismas fuentes apuntan a las plantas de Vigo, Madrid y Kénitra de PSA, que compartirán la nueva plataforma CMP con Figueruelas, como principales interesadas en el Corsa aunque insisten en que se trata de una treta de la corporación que lidera Carlos Tavares.

El órdago de PSA tiene -pese a todo- fundamento. La próxima generación del Corsa, un modelo que nació en Zaragoza en 1982 y que desde entonces no ha dejado de fabricarse en esta factoría -la actual generación se comparte con el centro alemán de Eisenach-, ya no utilizará la plataforma de Opel (es la base que comparten varios modelos y que se compone de módulos como los bajos de la carrocería, el grupo motopropulsor, la transmisión o las uniones al suelo). En la práctica, esto supone que los acuerdos que el fabricante alemán tenía con los proveedores aragoneses y con la propia planta de Figueruelas se han quedado en papel mojado: todo tiene que volver a negociarse. Y para conseguir la adjudicación del Corsa, PSA exigió desde el principio a la planta aragonesa elevar su competitividad y reducir sus costes tomando como modelo a la factoría de Balaídos.

Esa mejora de la competitividad, según PSA, no se ha logrado, por lo que el grupo francés ha decidido suspender sus inversiones y ha iniciado la búsqueda de plantas que sí cumplan con los costes y los niveles de rentabilidad que exige un lanzamiento superventas como el Corsa, entre las que estarían Vigo, Villaverde (Madrid) y Kénitra. A su favor juega que las tres contarán con la nueva plataforma modular CMP ( Common Modular Platform) que utilizará el próximo Corsa y en las fechas en las que está previsto que salga este nuevo modelo al mercado. Balaídos, según ha podido saber FARO, tendría capacidad para asumir una parte de este nuevo lanzamiento, pero no todo. Compartiría espacio en línea con el todocamino V20 y ayudaría a saturar por completo el Sistema 1, con al menos tres turnos a plena capacidad. Más espacio tendrían en su caso en Villaverde, que no renovará el Citroën C4 Cactus hasta 2021, y en Kénitra, en plena construcción.

Los sindicatos aragoneses insisten -no obstante- en que el Corsa se quedará en Zaragoza y que PSA está "chantajeando" a los trabajadores. "La dirección nos ha trasladado la decisión unilateral que han tomado, respecto a la negociación en la planta de Figueruelas y la afección en las inversiones, con unas consecuencias graves para la plantilla y la industria de Aragón", señaló ayer el comité de empresa de Figueruelas. El anuncio de PSA, una semana después de que el comité suspendiese las negociaciones, ha movilizado a todo Aragón.