Los presidentes de las 36 asociaciones de vecinos integradas en Eduardo Chao están convocados hoy a una asamblea para aclarar la situación económica de la entidad. La práctica totalidad se desvincula de la gestión realizada por la actual directiva e incluso señalan que en 2013 no se les reunió hasta el mes de noviembre y carecen de datos certeros sobre la deuda con trabajadores y administraciones. "Esperamos que hoy nos den explicaciones por el bien de todo el movimiento vecinal", asegura el secretario de la asociación de Teis, Anxo Iglesias, quien había sido informado, como la mayoría, de los 104.000 euros que el Concello debe a la Favec por los planes de empleo y las actividades de 2013, pero desconocía que no se pagara a proveedores y administraciones y que hubiera dos pólizas abiertas de 60.000 y 84.000 euros.

El colectivo espera que María Pérez muestre hoy con detalle el balance de cuentas del último ejercicio. La presidenta de la asociación de vecinos de Candeán añade que la prioridad debe ser "buscar una solución para los extrabajadores y sus familias". Confía en que se les explique el origen de la deuda en la federación vecinal y que se busquen soluciones. "No tengo tiempo para participar activamente en la Favec y voy a esperar a que se nos explique qué ha sucedido", asegura.

Los presidentes federados esperan que esta tarde se rindan cuentas y se actúe con "transparencia", como recordaba el miércoles el presidente de los vecinos del Casco Vello. Ayer por la mañana la asociación de Lavadores envió un comunicado recordado que en septiembre de 2011 rompieron relaciones con la federación y que, por lo tanto, "esta junta directiva no se considera partícipe de la actual situación de la Favec".

La asociación de Beade se encuentra en una situación similar. Su presidente, Emilio Saco, confía en que María Pérez aclara su gestión económica al frente de la federación para evitar que se "salpique al movimiento vecinal". Recuerda que hace tiempo que no participan activamente en el colectivo y que incluso solicitaron ayudas del Plan de Emprego por separado, como hicieron Lavadores y Casco Vello. Saco asegura que Beade decidió abandonar la Favec "porque se repartían ayudas de forma arbitraria y no actuaba como elemento de cohesión en la ciudad". Insiste en que las entidades sociales "debemos ser apolíticos y no cruzar esa línea".

A la espera de explicaciones se encuentra también el presidente de Sampaio, Antonio Boullosa, que entiende que la presidenta "debe informar de la situación de las cuentas y explicar por qué se endeudó para el bien del movimiento vecinal y su trayectoria". Todos coinciden en que hasta Navidad pensaban que el único problema eran los algo más de 100.000 euros que el Concello tiene pendiente de ingresar a la Favec y que no se enteraron de que los trabajadores no cobraban hasta que cesaron las actividades en los barrios.

"No sabíamos nada hasta hace muy poco. Los monitores nos lo comentaron y nos sorprendió", reconocen desde la asociación de vecinos de A Salgueira. Lo mismo apuntan desde la asociación de Alcabre, que no participó en las últimas reuniones y se enteró "en los últimos días" de los impagos a la plantilla.

FARO publicó esta semana documentos que elevan a 350.000 la deuda global de la entidad y las reclamaciones de los extrabajadores por vía judicial. El presidente de la asociación de Balaídos asegura que antes de pronunciarse "tendrán que comprobar los documentos", que espera ver hoy en la asamblea. Insiste en que "parte de la culpa es del Concello por el dinero que debe a la federación". Anima a las administraciones a realizar un mayor esfuerzo en fiscalizar las ayudas públicas. También ve necesario que los planes de empleo municipales se vayan pagando mensualmente para evitar que los receptores tengan que endeudarse previamente y reciban el dinero al final.

Dimisión

Además de las asociaciones que como Lavadores o Beade se han desmarcado de la directiva de la Facec y la dimisión hace un año del secretario, Xabier Pérez, en los últimos días entregó su baja voluntaria como miembro de la directiva el representante de la asociación Cristo de la Victoria. En su carta, a la que ha tenido acceso FARO, argumenta que al dejar la junta de la asociación de Coia, los estatutos le impiden continuar en la de la federación. Añade que otro de los motivos es que "me siento engañado por la gestión que se viene realizando" puesto que algunas actuaciones no se correspondían con lo previamente hablado en las asambleas. Y matiza que solo hacía "acto de presencia" y no realizó "ninguna gestión".