La FP que viene: más prácticas y ya en 1º, más inglés y optativas para afinar la capacitación

La Xunta avanza una reforma “flexible y progresiva” en dos años y censura el retraso de la regulación estatal

Los ciclos medios y superiores podrán llegar a 700 horas en empresas

Román Rodríguezy Eugenia Pérez.

Román Rodríguezy Eugenia Pérez. / XOÁN ÁLVAREZ

Carmen Villar

Carmen Villar

Cuando apenas acaba de asentarse la revolución que llegó a las aulas de Infantil, Primaria, ESO y Bachillerato con la Lomloe, ahora le toca dar un giro sustantivo a la FP. El Gobierno modificó la ley que rige estas enseñanzas para dar acceso a un “empleo de calidad” a los jóvenes y responder a las necesidades de cualificación profesional de las personas a lo largo de la vida y ahora ese cambio se traslada a la enseñanza. En menos de cinco meses arrancará el nuevo curso y con él se inicia una reforma de los ciclos formativos, que en Galicia será “flexible y progresiva” y que se completará en dos años. La Xunta adelantó ayer cuáles serán las “líneas maestras” de la nueva FP para ofrecer seguridad a la comunidad educativa frente a la “incertidumbre” en la que, denuncia, el Gobierno central la mantiene al no aprobar el real decreto que regulará los ciclos.

La receta que seguirá Galicia no difiere demasiado, asegura la Xunta, de la que se aplicó en la comunidad en los últimos años, por ejemplo en la apuesta por el Inglés, por lo que el cambio, sostiene la Consellería de Educación, no será tan “significativo” ni de tanto “impacto”.

La Xunta, explicó ayer el conselleiro de Educación, Román Rodríguez, se anticipará al Gobierno central con una orden que permitirá organizar el próximo curso para dar respuesta a la inquietud que le trasladan los centros. El responsable de Educación restó importancia a las modificaciones, que redujo en ciertos casos a cambios de “nombre”, aludió a que el nuevo modelo “copia” lo que ya está haciendo en Galicia y “tranquilizó” a la comunidad educativa.

Unha formación exitosa

  1. Récord de alumnado matriculado

    Este curso la matrícula de FP roza los 64.600 alumnos, un 85% má que en 2008. Casi duplica la cifra de Bachilerato y supera la de universitarios.

  2. Cifras de inserción muy elevadas

    Según recordó ayer el conselleiro de Educación, la inserción es de casi el 85 por ciento en ciclos ordinarios y roza el cien por cien en dual.

  3. Claves del modelo a partir de 2024-2025

    Habrá materias nuevas, como Digitalización o Sostenibilidad, el doble de Inglés y muchas mas horas de prácticas, hasta un 82% más.

Lo esencial es que los nuevos ciclos traerán consigo más horas de prácticas y la posibilidad de hacerlas desde el primer curso; el doble de inglés y algunas materias nuevas, como una “optativa” en 2º, que servirá para que el alumnado salga con capacitaciones específicas profesionales o adaptado a la demanda de su entorno productivo, o los módulos de Digitalización, Sostenibilidad y Proyecto intermodular en los grados básico y medio.

En 2024-25, a partir de septiembre, las modificaciones afectarán solo al primer curso de los ciclos ordinarios de grado básico, medio y superior; a los programas formativos para personas con necesidades especiales y a los másteres de FP. Esa formación ordinaria ahora se llamará formación dual general, apuntó la directora xeral de FP, Eugenia Pérez. Al año siguiente, les tocará a quienes hagan 2º en esos ciclos y además los cambios se extenderán a la oferta modular, destinada a adultos, y a lo que hasta ahora era FP dual, que pasa a conocerse como FP dual intensiva.

Los cambios “más significativos” y que hay que incorporar, explicó Eugenia Pérez, versan sobre módulos nuevos (que varían según el curso) y el desarrollo de la formación en empresas. En el primer caso se da la sustitución de una materia por otra, como ocurre con “Itinerario personal para la empleabilidad”, que reemplaza la de Formación y orientación laboral e iniciativa emprendedora, y también aparecen varias asignaturas nuevas: Digitalización aplicada a los sectores productivos, Sostenibilidad aplicada a los sectores productivos, Proyecto (ya existente en ciclos superiores, pero ahora llega a básicos y medios) Inglés (que sumará en dos años 120 horas, lo que hará al alumnado “plurilingüe”) y un módulo optativo. Inglés ya existe en Galicia, pero se extiende a todo el alumnado de ciclos. Todos estos módulos, apuntó Pérez, los impartirán los mismos profesores que ya están impartiendo clase. El profesorado, señala la Xunta en un comunicado, mantendrá sus funciones y horario.

En lo relativo a las prácticas, desaparece el módulo de Formación en el centro de trabajo y la formación en la empresa pasa a concebirse como una formación dual, incrementando el número de horas respecto a las establecidas en la actualidad, para alcanzar desde un mínimo de 400 horas en FP básica hasta un máximo de 700 en los ciclos medios y superiores. La intención del Gobierno gallego es que la formación en empresas “vaya a máximos” y eso se traduce, en FP básica, en 480 horas de máximo, y en grado medio y superior, en 700.

Microformación para adultos: una oferta que ya existe en Galicia

La ley estatal también pretende estimular la formación continua a lo largo de la vida de una persona. En el caso de Galicia, la directora xeral sostiene que existe en FP una oferta modular, que busca que quienes se apuntan puedan conciliar sus estudios con la vida familiar y/o laboral, y que, en relación a la población gallega, es la “más alta” de España.

La nueva norma del Gobierno sobre Formación Profesional habla de grados A, B, C, D y E. Como traducción, los E se corresponderían con los másteres de FP; los D, los ciclos formativos; los C, con los certificados de profesionalidad que ya se imparten en los centros gallegos y los A serían unas microformaciones que, según indica Pérez, ya estarían incorporadas en proyectos de dual, que tienen un título de referencia, pero combinan formación con módulos de otros ciclos e incluso con unidades complementarias.

“En ese sentido, Galicia tiene mucho avanzado. La ley realmente recoge nuestra estructura de FP”, defiende la directora xeral de estas enseñanzas. También el conselleiro de Educación, Román Rodríguez, aludió a que la normativa estatal es “una especie de copia” o de “transposición” de lo que ya funciona en Galicia.

En todo caso, para explicar lo que en poco tiempo será una realidad para los centros educativos, ya están programados encuentros informativos con los equipos directivos y con la xunta autonómica de directores y directoras y el Ejecutivo gallego prevé “avanzar en el encaje organizativo” con grupos de trabajo conformados por docentes de FP especializados en los distintos perfiles.

Mientras, la Xunta tramitará el texto legal para darle cobertura a la implantación de la ley de FP para el próximo curso. El decreto está en tramitación, pero aprobarlo exige antes el estatal y aún no está listo aunque, asegura la Xunta, la previsión era tenerlo el pasado septiembre. De ahí que Galicia prepare una orden. El conselleiro advirtió que el “incumplimiento” del Gobierno hace que cada comunidad busque una solución concreta a la situación y teme que eso dé lugar a 17 “modelos diferentes” de FP en España.

La Xunta apela a la “buena relación” y “confianza” con las empresas para lograr su implicación

Los centros de FP ya afrontaron este curso con preocupación cómo se materializaría la cotización a la Seguridad Social de su alumnado en prácticas. Pasado este escollo, ahora les inquieta si habrá empresas suficientes para asumir el incremento de horas prácticas en la nueva FP. Que esa cuestión genera “cierta incertidumbre” lo admite Eugenia Pérez, que comentó los temores a un “trabajo excesivo” o a la falta de empresas suficientes. No obstante, el conselleiro de Educación, Román Rodríguez, resaltó la “gran confianza” y “buena relación” de los sectores productivos, en particular las 12.000 empresas colaboradoras, con la FP gallega. “Creo que no vamos a tener ningún problema”, afirmó. Galicia aprovechará al máximo las prácticas. Según Pérez, la FP gallega “va a ir a un modelo de formación en empresa de máximos”, para que todo aquel alumnado “que pueda, que se considere adecuado, haga el mayor número de horas posibles”. Se remitió al éxito de un sistema, el de FP dual, que “funciona, porque tiene una inserción muy alta”.

“Es fundamental”, explicó, mantener la formación en empresa en el 2º curso y en el último período del curso para “favorecer esa flexibilidad” y “no entorpecer ni a los centros educativos ni la formación de alumnado ni a las propias empresas”. La elección de ese momento no es casual: a esas alturas, el alumnado ya ha adquirido la mayor parte de su formación y la inserción es “mejor”. Así, en 2º se aplicarían las prácticas mínimas obligatorias que marca la ley: 400 horas en un ciclo básico y 500 en medio y superior. Se trata de garantizar al alumnado la formación en empresa “necesaria” para titular.

Pero en 1º la ley también recoge la “posibilidad” de que el alumnado pase por la empresa, aunque hay condiciones: tener más de 16 años, contar con empresas “adecuadas” y que el candidato disponga del “grado de madurez necesario”. Si se dan las circunstancias, el máximo de horas en 1º serían en FP básico 80 horas –unas dos semanas– y 200 en medio y superior. Si no puede estar en la empresa en 1º, Pérez indica que se reforzará la formación en el centro.

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