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La actividad en el Parlamento autonómico

Los diputados gallegos alargan hasta febrero sus vacaciones

A día de hoy no hay actividad alguna prevista para todo el mes en el Parlamento autonómico

Sala de plenos del Parlamento autonómico medio vacío en una sesión ordinaria. // Xoán Álvarez

Las vacaciones navideñas en el Parlamento se alargan. Mientras el grueso de los trabajadores gallegos se ha reincorporado ya a sus puestos o lo hará tras el Día de Reyes, en la Cámara autonómica no hay ninguna actividad programada para este mes por estar considerado inhábil y los diputados pueden estirar su descanso hasta febrero. Hasta entonces no están obligados a presentarse en el Pazo do Hórreo.

La presión social por los recortes presupuestarios y la subida de impuestos a causa de la crisis forzó a los parlamentarios gallegos a incrementar el porcentaje de tributación -del 46% al 80%- de sus sueldos, pero otras dinámicas siguen ancladas en el pasado, como que haya tres meses -enero, julio y agosto- que no se consideren hábiles para la actividad ordinaria en el Parlamento. En los últimos años, tanto en julio como en enero, se decidió habilitarlos. La recesión apretaba los bolsillo de las familias, que además pusieron a la clase política en el punto de mira de la crispación por los continuos casos de corrupción, por lo que se quería dar ejemplo de compromiso con la tarea de representar a los ciudadanos desde el escaño.

Sin embargo, ahora se ha vuelto al pasado, con un mes de enero sin actividad prevista en el Parlamento, por lo que puede haber diputados que lleguen a febrero sin pisar la Cámara desde el 17 de diciembre, día en que se celebró el último pleno. Es cierto que en entre los días 18 y 30 de diciembre se celebraron una decena de comisiones, pero a ellas solo están convocados una parte de los parlamentarios.

El reglamento de la Cámara establece en su artículo 67 que los periodos ordinarios de sesiones abarcan de febrero a junio y de septiembre a diciembre. Fuera de esos meses la Cámara solo puede celebrar sesiones extraordinarias a petición de la Xunta, de la Diputación Permanente o de la mayoría absoluta de los parlamentarios. El pasado año, el PP habilitó el mes de enero y hubo actividad durante doce días para adelantar el trabajo de cuatro comisiones no permanentes. Pero este año no lo ha hecho. Aunque es probable, como ha sucedido en otras ocasiones, que la oposición solicite la reunión de la Diputación Permanente -formado por 17 diputados- para tratar algún asunto urgente.

PSOE y BNG llegaron a plantear la habilitación con carácter ordinario del mes de enero. Fue hace justo un año, aunque como alternativa al recorte de escaños -de 75 a 61- que promueve el PP. En vez de reducir diputados, los dos grupos de la oposición reclamaron que el Parlamento pudiera acoger actividad ordinaria durante el mes de enero al entender que su consideración como periodo inhábil está desfasada y que resulta un anacronismo en una Galicia con una amplia red de autovías y vías de alta capacidad y todo un abanico de dispositivos electrónicos para la comunicación instantánea que resultaban impensable hace 30 años.

La respuesta del PP a esta propuesta fue que los diputados también trabajan en vacaciones con independencia de que la Cámara se reúna en comisión o en pleno, a veces con una tarea invisible a la opinión pública, como preparando informes y comparecencias, revisando documentos o atendiendo consultas de los ciudadanos.

Pero salvo esa petición formulada por PSOE y BNG, que el PP descartó por boca de su secretario xeral y vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, el debate sobre la reducción de las vacaciones no tuvo continuidad. Otros, en cambio, sí, como el de modificar el régimen fiscal. Hasta hace un año, los diputados no cotizaban, de media, por el 54% de su salario, lo que suponía que no declaraban en el IRPF unos 31.000 euros anuales. Sin embargo, la presión social forzó al Parlamento a cambiar el sistema, pasando del 54% al 20% la parte de las remuneraciones exenta de tributación. Aún el pasado mes, el PP rechazó una propuesta del BNG -que a su vez incluía una enmienda del grupo mixto- para obligar a los parlamentarios a cotizar a Hacienda por el 100% de su salario.

Un criterio cambiante

  • La actividad del Parlamento gallego en el mes de enero resulta muy dispar. El actual no se ha habilitado, lo mismo que pasó en 2010. Pero en otros años, con más presión social por la crisis, sí que se hizo. En 2014 se autorizó la celebración de cuatro comisiones no permanentes para adelantar los trabajos y en 2013 se trabajó todo el mes.El PP acababa de ganar las elecciones en octubre de 2012 y tenía prisa en sacar adelante los presupuestos bajo el argumento de que en tiempos de crisis no se podía desperdiciar el mes de enero. Por eso, se celebraron sesiones durante catorce días, con las comparecencias de conselleiros y otros altos cargos para presentar los presupuestos, un pleno extraordinario para aprobar las cuentas públicas y una diputación permanente.En enero de 2012 se reunió la Diputación Permanente para debatir sobre la remodelación en la Xunta por la marcha a Madrid de las conselleiras de Facenda y de Sanidade y en enero de 2011 solo hubo una ponencia para tratar la reforma del marco legal de la Companía de la Radio y Televisión de Galicia.

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