Un vigilante de seguridad privada del Parlamento ha denunciado a la diputada socialista Beatriz Sestayo por un supuesto intento de atropello en el acceso al aparcamiento subterráneo de la Cámara. En el atestado policial, el denunciante sostiene que "tenía por su integridad física y se sentía amenazado" por la actitud de la ferrolana. Esta negó el intento de atropello, pero no el incidente, y anunció que actuará "en defensa de su honor", sin concretar qué medidas judiciales tomará.

El suceso tuvo lugar el 29 de octubre a las 9.55, cinco minutos antes de iniciarse el pleno, cuando la diputada trató de acceder al aparcamiento con un vehículo, a pesar de que ya tenía otro estacionado en el recinto parlamentario "desde marzo". El vigilante, según la denuncia, le comunicó que debía cumplir la orden de la Cámara y que "no podía estacionar el vehículo en el que iba hasta que retirase el otro". En ese momento, Sestayo comenzó a dar "pequeños acelerones" para que el vigilante se apartase, "dejando incluso caer el vehículo hacia atrás para volver a acelerar". El denunciante se apartó "para evitar ser atropellado".

Ante la negativa de los servicios del aparcamiento a levantar la barrera, Sestayo dejó el vehículo con las llaves puestas. "Estáis mintiendo, llego tarde a votar, soy diputada y voy a ejercer mi derecho como tal a acceder", espeta. "Ya os ocuparéis vosotros del coche, yo lo pienso dejar aquí", añadió, según la denuncia. Media hora después, una trabajadora del grupo del PSdeG bajó a aparcar el coche.

Fuentes parlamentarias reconocen que mantienen "bajo custodia" la grabación del altercado que realizaron las cámaras de seguridad y que la enviarán a la Policía si así lo requiere.

Sestayo mostró ayer su "incredulidad e indignación" por la revelación de una denuncia de la que negó tener constancia, y anunció "defenderá su honor".

La diputada presentó una queja un día después del altercado y ayer explicó que no pudo retirar antes su vehículo, perteneciente a su hija, porque se quedó sin batería y, aunque en un primer momento, la presidenta de la Cámara le autorizó la entrada de un mecánico, luego no fue posible. Fuentes de la Cámara negaron haberle denegado el acceso con un operario. Finalmente, retiró el coche el 31 de octubre.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, pidió una "aclaración suficiente" de forma inmediata sobre lo sucedido. Más tibio se mostró el líder del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro. Aseguró que la situación quedará aclarada en unos días "aunque a alguno no le parezca bien" y mostró su confianza en la presunción de inocencia.