Con el objetivo de lograr su apoyo, y eso significa también su dinero, los directivos del Banco de España y el FROB convocaron el pasado martes a las cúpulas de los considerados bancos fuertes a una reunión sobre la Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Financiera, la Sareb. Allí estaban Santander, BBVA, Caixabank, Sabadell, Popular, Ibercaja, Kutxa, Unicaja y Bankinter. Y a todos, además de presentarles el plan de negocio preliminar del banco malo y la rentabilidad esperada -alrededor de un 14%- para convencerles de que se integren como accionistas, desde el regulador se les propuso la compra de las emisiones preferentes de las entidades nacionalizadas una vez que se decida la quita derivada del reparto de cargas que exige la Comisión Europea.

Una idea que se encontró con la oposición de "todas las entidades", según confirman fuentes conocedoras del encuentro. "El Santander a la cabeza, y el resto detrás", insisten. La idea de que sean ellas las que se encarguen del canje a los afectados por este tipo de productos acabó con una "negativa rotunda". La mayoría de los grupos controlados por el FROB, entre ellos Novagalicia, no pueden afrontar un cambio en el producto por acciones convencionales, como sí han hecho muchos de los bancos considerados sanos y que cotizan en Bolsa. "Nosotros ya hemos hecho lo que nos correspondía", aseguran.

Por la situación de los tenedores se le volvía a preguntar ayer al ministro de Economía. "Veremos, en los próximos días, según las normas de la Comisión Europea, cómo se establecen soluciones para los tenedores", aseguró Luis de Guindos durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso a la interpelación del portavoz económico socialista, Valeriano Gómez. O lo que es lo mismo, que Bruselas marcará en breve el descuento que se tendrá que aplicar a los títulos.

También ayer el Banco Gallego anunció a la Comisión Nacional del Mercado de Valores que no abonará los intereses de sus dos emisiones de preferentes que suman 52 millones de euros y de las obligaciones subordinadas de 2006, con 13,95 millones. El cupón de las tres -que están comercializadas entre inversores institucionales- llegaba el 30 de enero. La entidad, que busca su futuro al margen de NCG, se apoya en las pérdidas de 29,8 millones hasta junio.