El descenso del número de vehículos que circularon el pasado año por las autopistas de peaje en Galicia podía dar a entender que, por la crisis, los conductores esquivaban las vías de pago y optaban por las autovías y carreteras convencionales para ahorrarse unos euros. Pero no es así. Porque también en éstas se redujo el paso de automóviles, según los datos aportados ayer por la Xunta sobre el uso de la red viaria autonómica. En 2011, la media de vehículos que se movieron por la red autonómica fue de 3.227 al día por carretera, un 2% menos que en 2010, cuando circularon 3.293. La cifra no parece muy relevante, pero es significativa. "Simplemente, por la crisis desaparecen coches de la circulación y da igual que sean autopistas de peaje o sin él", advierten fuentes de la Consellería de Medio Ambiente.

En términos generales, el tráfico descendió en el conjunto de las carreteras autonómicas, porque el ligero aumento registrado en las vías de alta capacidad (autopistas, autovías y vías rápidas), del 0,3%, fue insuficiente para compensar la caída en el resto las carreteras. Pero el comportamiento, en todo caso, dista mucho de ser homogéneo.

Así, disminuyó el número de vehículos que circularon por las dos autopistas de peaje de la Xunta (Vigo-Baiona y A Coruña-Carballo) y en otras cuatro autovías sin peaje (como Padrón-Ribeira o la Autovía do Salnés), aunque aumentó en otras cinco (como Dozón-Ourense o Ferrol-Vilalba). En las vías rápidas sucedió algo parecido, al incrementarse el número de coches y camiones que circularon por siete de estas vías, pero rebajarse en otras diez (como Moaña-Cangas, Campañó-Mosteiro o Rande-Alto da Portela).

De media, las autopistas y autovías fueron utilizadas por 10.000 conductores al día. Las que más, la Santiago-Brión, con 22.775 vehículos, y la Autovía do Salnés, con 14.476, si bien la cifra es inferior a la de 2010.

Para la Xunta, con estos datos queda claro que la existencia de peaje no es la única causa que justifica el descenso del tráfico en las autopistas, porque no solo no se produjo una desviación hacia las carreteras convenciones, sino que también en estas cayó el número de automovilistas.

En la provincia de Pontevedra descendió la presencia de vehículo en todos los tipos de vías autonómicas, ya sean autopistas, autovías, vías rápidas o carreteras de la red primaria básica o secundaria. De una media diaria de 4.650 automóviles y camiones registrada en 2010, se pasó a 4.563 el pasado año, lo que representa una caída del 1,87% y el peor nivel de los últimos cinco años.

En A Coruña el comportamiento fue similar. Los tráficos cayeron un 1,4% en el conjunto de la red autonómica al pasar de una media diaria de 4.646 vehículos a 4.580, un registro semejante al del año 2008.

En las carreteras de Ourense la caída fue la menor de toda Galicia, de solo el 0,53%, si bien el uso diario es mucho menor, con solo 1.664 vehículo de media por cada vía. El mayor descenso se produjo en la provincia de Lugo, con una disminución del 6,6%, para dejar la media diaria de 2011 en 1.575 conductores cuando un año antes fue de 1.687. Fue también el peor registro del último lustro.

En todo caso, estas caídas son inferiores a las registradas en la AP-9 (con 1.684 vehículos menos al día), la Vigo-Baiona (-452), A Coruña-Carballo (-710) o Santiago-Dozón (-375), todas con peaje.