La mitad del personal laboral de la Xunta se transformó ya en funcionario

Casi 2.700 trabajadores blindan su puesto tras superar el examen para funcionarizarse

Primer ejercicio del proceso de funcionarización realizado en el recinto ferial de Silleda.

Primer ejercicio del proceso de funcionarización realizado en el recinto ferial de Silleda. / FdV

Paula Pérez

Paula Pérez

Más de la mitad del personal laboral de la Xunta se ha transformado ya en funcionario. En total 2.200 trabajadores concluyeron ya el proceso de funcionarización y otros 460 están pendientes de tomar posesión. De esta manera, blindan su puesto tras superar unas pruebas tipo test en las que además pueden consultar los apuntes. Desde la Consellería de Facenda lanzaron este año además una repesca para aquel personal que en su momento no quiso someterse al examen y ahora está dispuesto a cambiar su régimen laboral. Se han inscrito ya unos 500 trabajadores de la Administración autonómica.

Los procesos de funcionarización comenzaron en 2020. Pero fue hace una década cuando el entonces presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, planteó la conversión en funcionarios del personal laboral de la Administración gallega. La intención del Ejecutivo autonómico era homogeneizar los distintos regímenes de sus trabajadores y darles mayores garantías de estabilidad al personal laboral, en un momento, en plena recesión económica, en el que el Ejecutivo de Mariano Rajoy aprobó una reforma laboral que abrió la puerta al despido de este tipo de trabajadores por parte de las administraciones para recortar gasto público.

Diferencias

Dentro de la Xunta conviven empleados con dos regímenes laborales distintos. El personal laboral, que también accede a su plaza vía oposición, se rige por el Estatuto de los Trabajadores al igual que cualquier otro asalariado de una empresa privada. Sus condiciones se negocian mediante convenio colectivo y la Xunta cotiza por ellos a la Seguridad Social lo que les da derecho a paro, por ejemplo, si fuesen despedidos. En todo caso, la reforma laboral aprobada por Mariano Rajoy fue revertida, de manera que las plazas del personal laboral están ahora de nuevo blindadas, lo cual no cierra la puerta a que en un futuro se abra de nuevo la puerta a despidos. Sus retribuciones acostumbran también a ser más altas que las de los funcionarios.

Mientras, los funcionarios se rigen por el Estatuto Básico de la Función Pública y su vínculo con la Administración es permanente. Solo pueden ser cesados en casos excepcionales por cuestiones muy graves. Eso sí, sus sueldos están por debajo del personal laboral y además la Administración autonómica no cotiza por ellos a la Seguridad Social, de manera que los costes laborales de un funcionario son menores que los de un trabajador que es personal laboral.

Cifras

En el año 2020 cuando arrancaron los procesos de funcionarización, según las estadísticas de Función Pública de la Consellería de Facenda, había en plantilla de la Administración autonómica un total de 4.800 trabajadores bajo el régimen de personal laboral tanto fijo como fijo discontinuo, sin contar los que forman parte de los organismos autónomos.

Desde Facenda explican que se han funcionarizado ya 2.660, es decir, el 55 por ciento aproximadamente. De ellos, sin embargo, 460 aún están pendientes de tomar posesión.

“Hace falta señalar que la funcionarización es un proceso voluntario que afecta al personal laboral fijo que accedió a la Administración mediante la superación de un proceso selectivo”, explica el departamento que dirige Miguel Corgos.

Desde la Administración autonómica, sin embargo, se trata de incentivar la transformación en funcionario. En primer lugar, les garantizó conservar su actual puesto y mantener el mismo salario a través de un complemento que compensase la diferencia con las retribuciones de funcionario. Además simplificó al máximo el examen para funcionarizarse. Consiste en una prueba tipo test donde podrán disponer libremente durante el examen de los textos legales sobre los que se basan las preguntas.

Por otro lado, aquellos que se comprometieran a funcionarizarse podrán acceder a la carrera profesional e incrementar así su salario.

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