El número de fallecidos en el naufragio del crucero "Costa Concordia" ocurrido el pasado viernes en aguas de la isla italiana del Giglio aumentó ayer a seis, a la vez que la compañía propietaria de la nave, Costa Cruceros, reconoció que hubo un "error humano" cometido por el capitán. Los daños en la nave se cifran en más de 75 millones de euros.

Las acciones de Carnival Corporation, propietaria de Costa Cruceros, cayeron ayer en la Bolsa de Londres un 16,46 % tras el naufragio del "Costa concordia". La naviera explicó que cuenta con un seguro por daños de embarcación que cubre aproximadamente 23,6 millones de euros, así como un seguro a terceros que cubre daños personales por responsabilidad civil por valor de 7,8 millones de euros en caso de accidente.

La compañía matriz de Costa Crociere lamentó el trágico suceso. "En este momento, nuestra prioridad es la seguridad de nuestros pasajeros y la tripulación", aseguró el presidente y consejero delegado de Carnival Corporation, Micky Arison.

Por su parte, el presidente y consejero delegado de Costa Cruceros, Pier Luigi Foschi, manifestó que no pueden negar "que se trató de un error humano". Foschi subrayó que la maniobra realizada por el comandante del barco, Francesco Schettino, de 52 años, que se acercó hasta unos 150 metros de la costa de esa pequeña isla del mar Tirreno, "no había sido aprobada, ni autorizada por Costa Cruceros".

Foschi defendió la actuación de la tripulación y se refirió a los testimonios de algunos náufragos que señalaron que el comandante abandonó la nave de forma apresurada sin prestar ayuda, sobre lo cual comentó que existen otras declaraciones que apuntan a que Schettino "hizo lo que debía".

Con todo, Schettino permanece bajo arresto por orden de la Fiscalía de Grosseto, que le investiga por supuesto homicidio culposo múltiple, naufragio y abandono de la nave, y se espera que declare mañana ante el juez que lleva el caso.

Lejos de aplacarse, la polémica por la actuación del comandante continúa con la publicación de nuevas informaciones por parte de varios medios italianos, que insisten en la hipótesis de que decidió acercarse tanto a la isla para "saludar" a sus habitantes, tocando la sirena, y como un "regalo" a su jefe de camareros, natural de Giglio, y a un excomandante de la naviera.

También ha salido a la luz que la hermana del jefe de camareros anunció en el muro de su cuenta de Facebook que el "Costa Concordia" –de 292 metros de eslora, 114.000 toneladas y que viajaba con 4.329 personas a bordo– iba a pasar cerca de la isla, lo que ha sido interpretado como una confirmación de dicha hipótesis.

Frente a las costas de Giglio continuaron los trabajos de rescate para localizar a una quincena de personas, aunque durante la jornada se vieron interrumpidos durante algunas horas, después de que los buzos oyeran un ruido muy fuerte y se constatara que había aumentado el grado de inclinación del barco.

La compañía Costa Cruceros calculó ayer que los daños tras el naufragio del barco ascienden, por el momento, a 75 millones de euros. "A esto habrá que añadir una serie de costes que no se pueden calcular y que están relacionados con el aspecto de los seguros", afirmó Foschi.

El ministerio español de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, a través del Instituto Nacional de Consumo (INC), informó a los afectados por el accidente del crucero "Costa Concordia" de los derechos que les asisten como usuarios de este servicio turístico, para lo cual ha puesto a disposición de los afectados la página web ´http://www.consumo-inc.gob.es´ con el objeto de dirigir sus consultas.

En la misma línea, el INC está coordinando junto con el Consejo de Consumidores y Usuarios de ámbito nacional actuaciones conjuntas de información a los afectados.

En este sentido, recuerdan que el viaje en el crucero "Costa Concordia" entra en la categoría de viaje combinado, es decir, un paquete formado por la combinación de transporte, alojamiento u otros servicios turísticos.