A falta de ingresos por la crisis económica, las administraciones públicas tienen que recurrir al endeudamiento para nutrir sus arcas con las que financiar su gasto. Lo hacen el Estado, los ayuntamientos y, en este caso, sobre todo las comunidades autónomas, cuya deuda ha marcado un nuevo récord histórico al alcanzar durante el primer trimestre del año los 121.420 millones de euros, lo que representa el 11,4% de su PIB y un 26,4% más que el endeudamiento contabilizado en el primer trimestre del pasado año. Nunca antes se habían registrado unos números tan altos. Y aunque Galicia, en comparación con las demás autonomías se ha comportado mucho mejor, ha registrado el nivel de deuda más alto de la historia, con 6.176 millones de euros. Éste es el dinero que ahora mismo la Xunta debe a fondos de inversión y entidades de crédito por la concesión de préstamos y la emisión de bonos.

Según los datos publicados ayer por el Banco de España, la comunidad gallega aumentó su deuda pública en solo 14 millones de euros con respecto al cierre del año 2010 (6.162 millones), pero ha sido suficiente para que alcanzara una cifra de récord y se siga manteniendo como la quinta autonomía con mayores cargas, por detrás de Andalucía, Cataluña, Madrid y Valencia.

En todo caso, en comparación con el primer trimestre del pasado año, el incremento fue del 16,4%, lo que sitúa a Galicia diez puntos por debajo de la media del conjunto de las comunidades autónomas.

Si se analiza el nivel de deuda en función del PIB regional, entonces los números de Galicia mejoran muy levemente, porque con respecto al último trimestre de 2010 se redujo una décima, al pasar del 11,1% al 11% del PIB, aunque esto es debido a que aumentó el valor de la economía gallega. Pero el hecho de que se sitúe cuatro décimas por debajo de la media autonómica gallega (11,4%), le permite a la Consellería de Facenda destacar que el ratio de deuda en función del PIB se ha situado por debajo de la media por segunda vez desde el año 1995, cuando se comenzó con esta contabilidad. La anterior vez fue en el segundo trimestre de 2009, con una diferencia de solo una décima.

Para su financiación externa, la Xunta mantiene un buscado equilibrio para evitar las turbulencias de los mercados internacionales y la presión de los tipos de interés. Por ello, 3.107 millones de euros corresponden a la emisión de bonos y el resto, otros 3.069 millones, a créditos, de los cuales 1.310 proceden de bancos, 588 de cajas de ahorro, 7 del Instituto Español de Crédito y 1.165 de otras entidades del resto del mundo.

Precisamente ayer, la Consellería de Facenda sacó al mercado la emisión de bonos por otros 110 millones de euros, con un plazo de vencimiento a tres años y colocados por el Banco Etcheverría.

La deuda conjunta de las comunidades autónomas, según el balance del Banco de España, pasó en el último año de 96.042 millones de euros a 121.420, lo que hizo subir del 11,4% al 26,4% su relación con el PIB. Al frente de todas ellas se coloca Cataluña, con 34.323 millones de euros en su pasivo, que dobla la deuda acumulada de la segunda comunidad, Valencia, con 17.895 millones.

Con respecto al primer trimestre del pasado año, solo Canarias redujo su deuda (-7,1%), mientras que en el polo opuesto se situaron Cantabria (81,6%), Extremadura (67,8%) y Asturias (54,2%).

La deuda de los ayuntamientos aumentó solo un 3,5%, pero en el conjunto de las Administraciones Públicas, incluyendo el Estado, creció un 17,5% en el último año, hasta los 679.779 millones de euros, también un récord absoluto en la historia del país. Representa el 63,6% del PIB, lo que en este caso supone su nivel más alto desde marzo de 1999. Hace un año estaba en el 55%, y antes de que empezase la crisis, al cierre de 2007, se situaba tan solo en el 36,1% del PIB.