Entrevista | Miren Iza Cantautora de Tulsa

“Como psiquiatra me costaba sostener tanta burocracia y tanto dolor”

“La música ha sido mi refugio”, destaca Miren Iza, que actúa esta semana en Vigo, Santiago y A Coruña para presentar “Amadora”

Tulsa estará de gira por 
Galicia.

Tulsa estará de gira por Galicia. / T.S.

Mar Mato

Mar Mato

Miren Iza vuelve con Tulsa a Galicia para girar. Este jueves, suena en Radar Estudios en Vigo; el viernes, en el Riquela Club de Compostela y el sábado en la Mardi Gras de A Coruña. La ‘doctora’ del indie español –psiquiatra– presenta su séptimo álbum, “Amadora”. Con poesía, habla de la pérdida, el suicidio, las heridas... para terminar con un brindis a la esperanza.

–Cada vez cuesta más ver a bandas en salas con gran parte de la red focalizada en festivales.

–Se ha alimentado desde muchos ámbitos la cultura del festival. Creo que se han juntado dos factores muy importantes y, a la vez, muy peligrosos para el circuito de salas. Uno es el gusto del público, donde decide gastarse el dinero, con una tendencia ahora de aunar todos los conciertos en unos días con dos o tres festivales al año cuando antes se iba a muchos conciertos en salas; y después las dificultades económicas que supone el ir a salas porque estas tienen muchos gastos de apertura. Es la tormenta perfecta. Creo que el público ha cambiado su manera de ver conciertos. No sé si soy una nostálgica pero pienso que cualquier pasado fue mejor. Deberían convivir las dos modalidades; no que una se zampase a la otra.

Tulsa estará esta semana de gira por Galicia.

Tulsa estará esta semana de gira por Galicia. / T.S.

–Para la gente que hace música es peligroso. Se perderán artistas.

–Entiendo que los festivales no quieren asumir muchos riesgos y, por lo tanto van a tiro hecho con grupos que saben que funcionan. Entonces hay un efecto brecha entre los grupos muy grandes y los pequeños. Ha sido una progresión que hemos vivido en los diez últimos años y que ha crecido de forma exponencial en los últimos cuatro. Es más difícil subsistir para los grupos pequeños. No es tan difícil exigir a los festivales de la zona que reinvirtieran el dinero que sacan en la programación de salas. Quizás así sería más sostenible.

–Hablemos del nuevo álbum, “Amadora”. El anterior fue en 2021. ¿Cómo fue la gestación del disco?

–De repente, tuve muchísimas ganas de contar esta historia multiplicada por miles de mujeres con un dolor difuminado en el cuerpo y que yo veía, porque soy psiquiatra, que tenían un pasado o presente muy común en los cuidados. Al final, eran cuerpos muy sometidos a la disponibilidad total, a cuidar a gente dependiente, al ámbito doméstico... Es un malestar común en muchas mujeres. Parece que no se puede articular a través del lenguaje y aparece plasmado en el cuerpo. Ha habido una consigna heredada para las mujeres de cuidar de todos, de ser abnegada. Se sigue manteniendo en gran parte con un coste elevado.

–“Santamártir” inicia con percusión de procesión y enumera los peajes de las mujeres con entrega absoluta. Fueron generaciones que lo dieron todo...

–... a cambio de nada. No se agradece porque se da por hecho, ya que se asocia al ideal femenino. Ni se cuestionaban si querían tener hijos o no; los tenían y se veían envueltas en una dinámica de la que era difícil salir. Todavía hoy, en nuestra generación, está la posibilidad de salirse del carril pero hay consignas férreas. Tiene un coste elevado salirse. Yo no soy amadora, yo no soy mi madre... ¿Qué soy, cuál es mi motor, qué me justifica?

–La apertura viene con “Tacones lejanos” donde una chica, con una herida, confiesa que quería que su madre estuviese orgullosa de ella.

–La primera canción del disco es la presentación. El disco lo concebí como una serie de caprichos, con un personaje en diferentes escenas de su vida: con el terapeuta, sus amigas... En esta es Amadora frente a su madre. Ahí se entrecruza mi vida En el filme Victoria Abril anhela continuamente el amor de su madre, Marisa Paredes. Dentro de mí, aunque no lo pida, necesito la validación de mi madre.

–¿La determinación nos hace fuertes?

–Somos una mezcla de fortalezas y debilidades. A veces, pueden más unas; a veces, más las otras. La psicología positiva me parece peligrosa. A veces nos boicoteamos con nuestros propios temores pero otra cosa es pensar que de manera mágica voy a invocar una situación que se cumplirá.

–Es curioso, en un tema describe al terapeuta como un ave rapaz.

–Al ave rapaz se le supone sagaz y perspicaz. Cuando vamos al terapeuta lo investimos de esa autoridad.

–¿Por qué quiso ser psiquiatra?

– ¡Qué pregunta tan difícil! Supongo que me interesaba la historia de las personas, la que no se veía en un simple vistazo. Yo lo relaciono con la literatura. Cada persona trae una historia, una narración, un pasado, un futuro y unos anhelos.

–¿Cómo se sobrepone a lo que le cuentan?

–Si te rompes, no puedes ayudar; pero al mismo tiempo si no te permeas, tampoco ayudas. Es un equilibrio difícil, sobre todo, cuando la presión asistencial es muy grande. He estado 20 años ahí y me costaba ser esa persona que sostenía tanta burocracia y tanto dolor. Yo tenía mi terapia también. La música ha sido mi refugio.