Los primeros estudiantes que se formaron en las aulas de O Foxo -el primer curso en el centro comenzó bastante avanzado el año escolar- experimentaron en propias carnes el vértigo de un cambio profundo en el sistema educativo. Mientras que antes iban a clase a pie, comenzaron a hacerlo en autobús. Dejaron de estudiar con sus hermanos y en O Foxo se distribuyeron por edad, siguiendo el sistema imperante hoy. Ello propició que dejaran de relacionarse solo con sus hermanos, primos y vecinos de su parroquia. Comenzaron a hacerlo con compañeros de clase llegados de otras parroquias. Pero, además, nivelaron sus conocimientos y pasaron de la vieja Enciclopedia que reunía todas las materias a la mochila "llena de libros y libretas". Son los cambios que evocan los pioneros a semanas de poder contar juntos sus recuerdos.