Fútbol | Tercera RFEF

El Alondras se marchita

El conjunto cangués es el tercer peor equipo de la segunda vuelta, con solo 14 puntos

Óscar Martínez conduce el balón en el Pontevedra B-Alondras del fin de semana.

Óscar Martínez conduce el balón en el Pontevedra B-Alondras del fin de semana. / Gustavo Santos

De ser el cuarto mejor equipo de la primera vuelta y un habitual de los puestos de promoción de ascenso a Segunda RFEF a convertirse en el tercero que peores números presenta en la segunda vuelta. Ese ha sido el viaje emprendido por un Alondras que ha visto cómo su juego y, sobre todo, sus resultados, se han ido marchitando progresivamente. La derrota del domingo ante un ya descendido Pontevedra B supone la puntilla para un conjunto cangués al que la temporada se le ha hecho extremadamente larga, como demuestran las ocho semanas que acumula sin conocer la victoria.

El cuadro rojiblanco ha logrado únicamente 14 puntos en los 16 encuentros disputados desde el ecuador de la competición. Su balance es de tres triunfos, cinco empates y ocho derrotas. Han marcado 14 goles (por los 23 de la primera vuelta) y recibido 18 (los mismos que en la primera vuelta).

Solo Arzúa y Pontevedra B empeoran los números alondristas

Tan solo los dos últimos clasificados de la Tercera RFEF, Arzúa y Pontevedra B, han sumado menos puntos que los alondristas, un total de nueve. Incluso el Rápido de Bouzas, que se ha complicado sobremanera su continuidad en la categoría, ha logrado uno más que los cangueses, 15, mientras que Paiosaco, Somozas y Silva han sumado 19.

En esta hipotética clasificación de la segunda mitad del torneo liguero, el líder sería el mismo que el del campeonato, el Bergantiños, con 34 puntos. El Arosa y el renacido Viveiro han sumado 29 cada uno de ellos, mientras que Atlético Arteixo ha hecho 28 y el Estradense 27. Un escalón más abajo se sitúan Celta C-Gran Peña, UD Ourense, Sarriana y Polvorín, todos ellos con 24 puntos. El Betanzos ha logrado 23 y el Barbadás un total de 20.

Una acción del duelo entre el Alondras y el Bergantiños disputado en el campo de O Morrazo.

Una acción del duelo entre el Alondras y el Bergantiños disputado en el campo de O Morrazo. / Gonzalo Núñez

Lo cierto es que el cambio de tendencia en los marcadores ya se había producido bastante antes. A pesar de los problemas de lesiones con los que comenzó la temporada, la escuadra dirigida por Gonzalo Fernández sumó siete triunfos en las 12 primeras jornadas del campeonato. En las 21 siguientes no ha sido capaz de lograr ni tan siquiera la mitad, tres. Cierto es que tras esos 12 compromisos iniciales, los cangueses sumaron tres empates de prestigio –dos a domicilio ante Sarriana y Bergantiños, y uno en casa frente al Arosa–, otro accidental (frente al Pontevedra B en un duelo en el que los rojiblancos merecieron más) y una derrota ajustada frente a uno de los gallitos de la categoría, la UD Ourense.

Pero desde el arranque de la segunda vuelta ha sido otro cantar. Tras nueve encuentros sin ganar, el Alondras parecía levantar cabeza con una victoria en casa ante el Bouzas y con la exhibición de un hasta el momento intratable Celta C-Gran Peña (1-5). Empató con el colista Arzúa y le ganó al Polvorín antes de caer exhausto en la primera de las semanas de tres partidos –perdió con Barbadás y Estradense– y ya no levantar cabeza, con ocho jornadas sin ganar, en las que únicamente ha logrado tres puntos de 24 posibles.

Los problemas físicos, acumulados en la zona central de defensa y mediocampo, han sido una de las razones fundamentales del bajón de rendimiento del conjunto cangués. Otra causa paralela ha sido la falta de acierto rematador. Los 23 goles de la primera vuelta ya no eran un registro excesivamente generoso para un equipo de la zona alta, pero los 14 de la segunda han limitado muy mucho las opciones del Alondras. Manu García es el máximo artillero de los cangueses con siete dianas, seguido de Facu Moreyra, Mauro e Íker Villanueva, con cuatro cada uno de ellos. Félix ha aportado tres; Yahvé, Goitia, Diego y Ube dos; y Agujetas, Rocha, Abel, Fran Monroy y Óscar uno. La lista se completa con dos goles de rivales en propia puerta.

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