Pescadores recreativos claman en Baiona contra los robos y peligros del pantalán

Exigen a Portos que repare las roturas de los tablones y controle el acceso: “Aquí puede entrar cualquiera”

Han sufrido varios robos de material de pesca de alto valor en los últimos meses y temen por su integridad física cada vez que se acercan al puerto para salir a practicar su afición favorita o realizar algún trabajo de mantenimiento en sus embarcaciones. Los pescadores recreativos que amarran en el muelle de Baiona están hartos del deterioro del pantalán y han decidido movilizarse. Medio centenar de los cerca de 400 que hacen uso de las instalaciones se reunieron ayer y acordaron enviar un escrito a Portos de Galicia para exigirle la reparación de los tablones, además de medidas de seguridad en el acceso.

“Aquí puede entrar cualquiera y llevarse lo que quiera o causar desperfectos”, explicaba Iván Castro Feijóo, uno de los portavoces del grupo, durante la asamblea. La puerta de acceso al dique flotante “no tiene código ni tarjeta, está estropeada desde hace al menos año y medio y no la reparan”. Han sido varios los asaltos en los últimos meses. Iñaki Cuesta Zabala, por ejemplo, se quedó sin una caña, un carrete y utensilios en uno de ellos.

Cerca de 400 embarcaciones de séptima lista amarran en el muelle baionés

Este usuario preside además el club náutico Bahía de Baiona, que respalda “totalmente” las reivindicaciones. “Hay un malestar generalizado como consecuencia del deterioro y el presidente de Portos tiene noticias de ello”, indica. Él mismo remitió por escrito la situación al organismo de la Xunta hace meses y se lo expuso en persona, pero de momento no ha recibido respuesta.

El pantalán, con los tablones desgastados.

El pantalán, con los tablones desgastados. / JOSE LORES

A la preocupación de los afectados por la falta de medidas contra los robos se suma la inquietud por los riesgos de caerse. “Hay muchas maderas agujereadas o con grietas. El pantalán está en un punto que caminas y se te puede colar el pie en cualquier parte”, apunta Iván Castro. Por el momento no se han producido lesiones graves, pero consideran urgente la reparación para evitarlas. Buena parte de los usuarios, baioneses y vecinos de municipios vecinos, son jubilados y las consecuencias de las caídas pueden agravarse a determinadas edades, recuerdan.

Cuotas

Pagan unas cuotas que oscilan entre los 300 y los 500 euros anuales en función de la eslora de sus embarcaciones y consideran que el servicio que reciben es deficitario. “Nosotros abonamos un dinero para disponer de un pantalán con unos mínimos que no se están cumpliendo”, recalcan.