El Celta afronta su segunda prueba de fuego consecutiva con la visita al Girona (Montilivi, 12-30 horas, Gol TV), equipo revelación de LaLiga y rival directo del conjunto de Unzué, en la batalla por obtener plaza en Europa la próxima temporada. El conjunto celeste afronta el choque revitalizado por su victoria del sábado ante el Eibar, otro enemigo natural en la pugna por regresar al continente, que rompió una racha de tres partidos consecutivos sin ganar.
Aunque la carrera por la UEFA se adivina larga y apretada, el Celta confía en encadenar esta noche un segundo triunfo que fortalezca sus expectativas y, de paso, superar también al Girona en el coeficiente particular de goles tras el empate (3-3) registrado en la primera vuelta en Balaídos. Los de Unzué aventajan ya al Eibar en el coeficiente particular y mejoran en el general al Betis y a la Real Sociedad, con lo que, en caso de empate final, se sacudirían de encima a otro duro adversario.
El preparador celeste afronta el choque con un par de bajas en defensa que no deberían, sobre el papel restar, potencial a su equipo. Unzué no podrá contar con Andreu Fontás, con una lesión muscular, ni con Gustavo Cabral, que vio el pasado sábado ante el Eibar su quinta tarjeta amarilla de la temporada y deberá cumplir en Montilivi el correspondiente encuentro de suspensión. Las bajas del argentino y del catalán dejan al equipo con Facundo Roncaglia y a Sergi Gómez como únicos centrales específicos. Ambos formarán en el eje de la zaga, flanqueados por Mallo y Jonny, para arropar a Rubén en la portería. En caso de que alguno de los cuatro sufra un percance, Unzué cuenta con el lateral izquierdo eslovaco Robert Mazan para recomponer su defensa.
En el mediocampo, mientras, no se aguardan demasiados cambios con respecto al equipo que derrotó al Eibar el pasado sábado. Wass y Lobotka parecen apuestas seguras, mientras que Nemanja Radoja, el Tucu Hernández y Jozabed Sánchez se disputan, sobre el papel, la plaza restante. Los tres han entrado en los planes de Unzué a lo largo de la temporada y parecen contar con opciones: Radoja ha sido el más utilizado en esta segunda vuelta; el Tucu favorece el control del juego por alto y Jozabed fue la baza empleada por el técnico en el partido de la primera vuelta frente a este mismo adversario en Balaídos y lleva algún tiempo viendo los partidos desde el banquillo.
La mayor novedad podría afectar al frente de ataque, donde Emre Mor podría relevar a Pione Sisto en el costado izquierdo. La buena actuación del turco (cada vez más asentado en el equipo) frente al Eibar y el bajón de rendimiento que ha pegado el danés en esta segunda vuelta favorecen esta posibilidad, que Unzué no confirma. El técnico debe valorar no obstante si prescinde de las prestaciones defensivas y la eficiencia en el último pase de Sisto en beneficio de la mayor capacidad de desborde de Mor.
El turco o el danés conformarán el ataque junto a Iago Aspas y Maxi Gómez, la dupla de oro celeste, que aborda el choque decidida ampliar su cuenta goleadora tras alcanzar el sábado frente al Eibar la treintena de goles con el Celta. El atacante argentino Lucas Boyé y el canterano del filial Brais Méndez, que completa la convocatoria de 18 desplazados por Unzué a Girona, aguardarán su oportunidad en el banquillo junto a Sergio.
El Girona, novato en Primera División, llega mientras tanto a este segundo enfrentamiento con el Celta como conjunto revelación de LaLiga. Pese a la goleada sufrida el domingo en su primera visita al Camp Nou (6-1), el conjunto que dirige Pablo Machín se ha ganado la candidatura a aspirante europeo con regularidad y buen juego.
La trayectoria del equipo catalán ha sido especialmente pujante en Montilivi, donde los de Pablo Machín no pierden desde comienzos de diciembre pasado (2-3 ante el Alavés) y han encadenado cuatro triunfos consecutivos: Getafe (1-0), Las Palmas (6-0), Athletic (2-0) y Leganés (3-0).
El preparador albirrojo cuenta ante el Celta con la única baja del lateral Aday, por lesión. Machín recupera a Stuani, el killer del equipo, al que dio descanso en el Camp Nou y que volverá a ser el referente ofensivo del equipo, que recupera su habitual disposición 3-4-2-1. No se esperan muchas más cambios frente al Celta con respecto al once que se enfrentó al Barcelona, aunque Aleix García podría suplir a Borja García en mediocampo.
