Nunca un carnet de socio anual del Celta dio para tanto como este año que ahora concluye. Hasta 27 partidos oficiales acogió el estadio de Balaídos de enero a diciembre de 2017, correspondientes a tres competiciones: Liga, Copa del Rey y Europa League. El equipo vigués, entrenado por Berizzo hasta mayo y después por Unzué, obtuvo un resultado global de aprobado raspado: 11 victorias, 6 empates y 10 derrotas, con 36 goles a favor y 35 en contra. Sin embargo, la sensación generalizada del celtismo es que su equipo protagonizó uno de los años más brillantes de su larga historia, pues se quedó a un paso de dos finales mostrando un buen fútbol y con gran protagonismo de los jugadores de la cantera. No obstante, ese esfuerzo por buscar un título le llevó a realizar un discreto papel en la competición liguera.
Abrió el año en Balaídos el duelo contra el Málaga, que se marchó de Vigo con una clara derrota (3-1). El Villarreal logró la victoria en el último partido de 2017 en Vigo (0-1). En medio de ambos duelos se sucedieron veinticinco más. El Alavés se convirtió en el más asiduo. El equipo vitoriano visitó el estadio vigués en tres ocasiones en los últimos doce meses, llevándose dos derrotas por la mínima y un empate sin goles. Esa igualada fue aprovechada por los blanquiazules para ganar por la mínima en Mendizorroza y plantarse en la final de la Copa del Rey, ante el Barcelona.
El equipo catalán no apareció por Balaídos en 2017. Sin embargo, será el primero en visitar Vigo el próximo año. Será el 4 de enero, en el partido correspondiente a la ida de los octavos de final de la Copa del Rey. Los azulgrana también tendrán que volver al estadio vigués en la recta final del campeonato de Liga. El calendario de la siguiente temporada incluso podría señalar otro Celta-Barcelona antes de que concluya 2018, por lo que el conjunto azulgrana pasaría de su ausencia en Vigo en 2017 a realizar tres visitas el año que viene.
Real Madrid, Eibar, Real Sociedad, Villarreal y Athletic Club pasados en dos ocasiones por la ciudad olívica durante este año. El equipo donostiarra fue el encargado de cerrar la Liga 2016/17 y abrir la siguiente en el mismo escenario: en un Balaídos por el que pasaron un total de veinte equipos diferentes, entre los que tampoco estuvo el Sevilla.
La nota diferencial la pusieron, en esta ocasión, los cuatro equipos europeos que compitieron con el Celta en la Europa League: Shakhtar Donets, Krasnodar, Genk y Manchester United. La presencia del equipo que dirige José Mourinho se convirtió en un gran acontecimiento para la ciudad viguesa.
La victoria más abultada de los locales fue el 3-0 que encajó Osasuna. El Real Madrid, por su parte, fue el visitante que mejor resultado se llevó de Vigo (1-4). Los de Zidane, sin embargo, cayeron eliminados de la Copa del Rey en un Balaídos que tuvo su apogeo en el mes de abril, con cinco partidos (Las Palmas, Eibar, Betis, Athletic y Genk). Agosto, octubre y diciembre solo registraron un partido cada uno. Además, el Celta jugó 3 amistosos en casa (Udinese, Roma y Pachuca), en el año que más se habló de Balaídos.
