La sesión de entrenamiento realizada ayer a puerta cerrada en las instalaciones de A Madroa ha dejado una buena noticia: la reincorporación de Nemanja Radoja al trabajo con el grupo. El futbolista serbio causó baja en el último compromiso liguero ante el Alavés por problemas en la rótula de su rodilla derecha que lo han obligado a ejercitarse al margen de sus compañeros en los últimos días.

Las molestias en la articulación parecen estar ya superadas y es previsible que el medio centro balcánico reciba en las próximas horas el alta médica y esté disponible para el compromiso del lunes ante el Espanyol en Cornellà-El Prat.

Radoja era el único futbolista del plantel que trabajaba estos días en solitario. Con el grupo estaba ya desde inicios de semana John Guidetti, prácticamente restablecido de la fractura de clavícula sufrida en el amistoso ante el AC Roma siete días antes de iniciarse la Liga. El artillero sueco suma ya varios entrenamientos grupales y tampoco debería tardar en recibir el alta.

Unzué, por tanto, tendrá muy pronto a todo el plantel a su disposición. Otra cosa es que el técnico navarro decida utilizar a Radoja y a Guidetti en Barcelona. La compresión del calendario, con tres partidos la próxima semana -el jueves frente al Getafe y el siguiente domingo ante el Eibar- pueden propiciar que el preparador céltico reserve de momento a ambos futbolistas para alguno de estos dos encuentros. El gran rendimiento ofrecido frente al Alavés por Lobotka y Maxi Gómez, dos de los nuevos fichajes, favorece esta tesis.

En el once que salte el lunes al césped de Cornellà sí podría estar el versátil zaguero argentino Facundo Roncaglia, ya plenamente recuperado de la sobrecarga muscular que le impidió jugar el pasado domingo ante el Alavés. La baza de Roncaglia permitiría a Unzué dar descanso a alguno de sus laterales, bien en Barcelona, bien en alguno de los siguientes partidos.