La derrota encajada el jueves en Mestalla ha frenado las aspiraciones del Celta en su objetivo de clasificarse para Europa por la vía de la Liga. Las plazas de clasificación directa a la UEFA Europa League (UEL) se alejan hasta nueve y diez puntos, respectivamente; la séptima, que también daría acceso al continente siempre que el Barcelona gane la Copa del Rey, se va a ocho puntos con tres competidores por delante (Real Sociedad, Eibar y Espanyol) y el Deportivo Alavés a rebufo.

El grupo de Berizzo dispone de nueve encuentros -los ocho que restan para la conclusión del campeonato y el aplazado ante el Real Madrid- para enjugar su desventaja frente a rivales más frescos y que van a sufrir menor desgaste -especialmente si el Celta avanza otra ronda de en Europa-, lo que añade un plus de dificultad al desafío.

Pero los celestes se guardan un par de ases en la manga que pueden aprovechar para revertir su situación: cuatro de los nueve partidos que restan por jugarse serán ante rivales directos en la pelea europea y tres de ellos, Eibar, Athletic y Real Sociedad tienen que pasar por Balaídos, donde el Celta solo ha cedido en lo que va de curso cuatro derrotas.

El coliseo celeste, donde el Celta tan solo ha dejado escapar esta temporada 13 puntos, albergará además cinco de los nueve encuentros ligueros que faltan, pues el equipo vigués debe recibir al Eibar, el Betis, el Athletic, la Real Sociedad y -seguramente entre la penúltima y la última jornada- al Real Madrid y desplazarse a los campos del Granada, el Málaga, el Sevilla y el Deportivo Alavés.

Balaídos dictará, por tanto, sentencia en una temporada en la que el Celta se ha encomendado a sus estadio para sostener el ritmo en el torneo regular sin desatender la Copa y la Europa League. Los números son concluyentes: los celestes han sumado en su feudo 28 de los 41 puntos que adornan sus casillero con nueve triunfos (Sporting de Gijón, Barcelona, Deportivo, Valencia, Granada, Málaga, Alavés, Osasuna y Las Palmas) y un único empate, contra el Espanyol. Solo el Leganés, el Atlético, ambos en las primeras jornadas, y posteriormente el Sevilla, en diciembre, y el Villarreal , a comienzos de marzo, han sido capaces de doblegar a los de Berizzo a domicilio.

Lejos de su estadio, las cosas no le han ido tan bien al Celta, que ha sumado tres triunfos (Espanyol, Leganés y Deportivo) y cuatro empates (Osasuna, Las Palmas, Sporting, y Betis) y ha perdido en campos de rivales directos (Eibar, Athletic, Real Sociedad) en la pelea europea, que vendrán a Vigo con el coeficiente de goles a favor.

El desafío está servido. A pesar de que la derrota de Mestalla añade un plus de dificultad a la situación y que el equipo se va a volcar en el reto de superar su techo histórico en Europa, donde la próxima semana se enfrenta al Genk, Berizzo y sus futbolistas confían en hacerlo posible.

El primer paso será derrotar este domingo al Eibar, el equipo que precede a los celestes en la clasificación y que se ha mostrado este curso como un incómodo visitante. Del resultado de este partido, que Berizzo debe atender pensando también en el choque europeo del jueves ante el Genk, dependen gran parte de sus opciones de seguir vivo en la batalla por regresar el próximo curso al continente.