Los bateeiros miran de reojo a la competencia de Países Bajos

Las pruebas con los parques eólicos marinos long-line avanzan con paso firme

Mexillón de Galicia informa al sector de la granja diseñada para cultivar molusco en alta mar

Comienza la fase de prueba en el Mar del Norte, a 22 kilómetros de Zelanda

La maqueta de la granja de cultivo eólica con la que se experimenta en Paises Bajos para criar mejillón en long-line.

La maqueta de la granja de cultivo eólica con la que se experimenta en Paises Bajos para criar mejillón en long-line. / OSS International

Manuel Méndez

Manuel Méndez

A corto o medio plazo los bateeiros gallegos pueden tener nuevos competidores. Y todo debido a los parques eólicos marinos long-line diseñados para el cultivo de moluscos en Países Bajos y que se prueban en el Mar del Norte.

Quiere esto decir, como explicó FARO DE VIGO en repetidas ocasiones durante los últimos años, que el cultivo del mejillón puede dejar de ser algo exclusivo de las zonas próximas a la costa y de las rías gallegas.

Semisumergible

Prueba de ello es la plataforma flotante semisumergible para el cultivo de este preciado molusco diseñada por la empresa de ingeniería OOS International.

Un artefacto que ha superado con éxito la fase experimental, en la que se testaba su funcionamiento con pruebas en laboratorio y usando piscinas, en las instalaciones de la organización científica Deltares en Delft, cerca de La Haya.

Se empleó un modelo a escala en diversas condiciones de corriente, olas de hasta 13 metros y viento, para investigar el comportamiento del sistema.

OOS Madelief

Los buenos resultados obtenidos con este parque eólico de cultivo en long-line, denominado OOS Madelief, fueron presentados hace solo una semana en la ciudad de Middelburg –capital de la provincia de Zelanda–, en presencia de representantes del Gobierno y empresarios ligados a la producción y comercialización de mejillón.

Y en ese mismo acto se anunció la siguiente y decisiva etapa, con es la de probar el artefacto con el cultivo propiamente dicho en alta mar. Más concretamente, en el parque eólico marino de Borssele, a 22 kilómetros de la costa de Zelanda y donde la profundidad oscila entre 14 y 39,7 metros.

Se trata de una infraestructura que medirá 76 metros de eslora por 32 de manga, lo que representan una superficie cinco veces mayor que la que tiene una batea convencional gallega.

De ella se suspenderán las cuerdas de mejillón aplicando la conocida técnica de cultivo en suspensión (long-line), que funciona en Galicia y otras partes del viejo continente, y con el que también experimenta la Xunta en la ría de Muros-Noia para favorecer el cultivo de cría (mejilla).

Aunque lo que se va a probar en el Mar del Norte, de momento, es solo un prototipo de esa revolucionaria “batea”, en este caso de 49 toneladas y con unas dimensiones de 9,6 por 9,6 metros.

Una plataforma equipada con sistemas para generar energía eólica, solar y mareomotriz tan avanzada que, prácticamente, los productores solo tendrán que ir a la misma para recoger la cosecha y llevarla a tierra.

Las líneas de cultivo de mejillón en suspensión funcionarán en fase de prueba durante un periodo aproximado de dos años, controlándose tanto el crecimiento del molusco como el comportamiento del sistema.

OOS International

Tras ese periodo de pruebas, los datos obtenidos en la fase experimental de Deltares y los que vayan a obtenerse en el medio marino propiciarán el diseño final de la “Granja de Mejillón Semisumergible”, tal y como explican en la compañía OOS International.

Una plataforma, dicho sea de paso, que persigue multiplicar la producción de mejillón “porque contiene muchos nutrientes saludables, porque su cultivo emite muy poco CO2 y es mejor para el clima que la producción de carne y porque las investigaciones también muestran que su cultivo tiene un impacto positivo en la biodiversidad del mar”.

Así lo explicó la empresa cuando en 2021 presentó este proyecto en la “Offshore Energy Exhibition”, que se celebra en la capital de los Países Bajos, Amsterdam, y está considerada una feria líder en Europa para toda la industria de la energía marina.

En aquel evento no faltaron las alabanzas a un producto cuyas bondades son sobradamente conocidas en Galicia, donde, como se decía al principio, los productores, no pierden de vista estos experimentos en el Mar del Norte. Como tampoco los depuradores ni los transformadores.

“Podría parecer ciencia ficción”

El Consello Regulador de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Mexillón de Galicia indica que el parque eólico marino de long-lines “podría parecer ciencia ficción, pero es presente en los Países Bajos, donde la empresa OOS International está probando esta especie de granja sumergible de cultivo”.

Esto que parece un aviso a navegantes lleva al órgano que preside Mané Calvo a decir que “la confianza de la compañía es tan grande que en noviembre del año pasado abrió una oficina en Marruecos”.

Un dato más relevante de lo que puede parecer, y que aporta el Consello como información adicional al sector, indicando que la elección de Marruecos puede deberse a “su situación estratégica cerca de España, lo cual proporciona una puerta de entrada a un vasto mercado para el mejillón”.

Aunque aún está por ver “en los próximos años” si el cultivo de mejillón en mar abierto “despunta y se consolida”, la DOP lo usa ya como ejemplo para invitar a la reflexión del sector acuícola gallego.

Es así como anima a productores, depuradoras, conserveras, cocederos y demás implicados en esta marca de calidad a pensar en “cómo será el futuro de Mexillón de Galicia” y a trabajar juntos para que resulte favorable a los intereses de todos.

El Consello Regulador evoca a Joaquín Riveiro

Aunque muchos de los bateeiros, sobre todo los más jóvenes, no sabrán de quién se trata, Mexillón de Galicia reverdece los argumentos que hace un cuarto de siglo planteaba el boirense Joaquín Riveiro, cuando era gerente del Consello Regulador que presidía Olimpio Castelo.

Lo hace para recordar que entonces aludía a la “complejidad del sector del mejillón” y a la existencia de elementos externos que podían complicar su futuro, como sucede aún en la actualidad.

Por eso el Consello Regulador, que ayer reunió a sus socios en Vilagarcía para transmitirles este tipo de planteamientos, proclama que, “como explicaba hace 25 años Joaquín Riveiro, nuestro futuro debemos marcarlo nosotros”.

Y eso pasa por “aparcar las diferencias” entre los integrantes del sector, “fijar objetivos comunes y planificar una serie de acciones para dar respuesta a los retos presentes y futuros”.

Ese es el espíritu que en 1997 llevó al sector, de la mano del Consello Regulador y en colaboración con la desaparecida Escola de Negocios de Caixanova, a poner en marcha una DOP que desde entonces ha demostrado que “el camino nunca es sencillo”, pero también que Mexillón de Galicia es “resiliente y adaptable; y que nuestra fuerza es mayor cuando estamos unidos y coordinados”. En definitiva, que “los integrantes de la cadena de valor de Mexillón de Galicia deben acordar el futuro que quieren a partir de una estrategia común”.

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