Ruta por los olvidados tesoros arquitectónicos de O Salnés

En una época en la que los concellos buscan fórmulas para tratar de conseguir la tan ansiada desestacionalización del turismo para que el sector mantenga actividad más allá del sol y la playa, la comarca de O Salnés cuenta con una serie de activos patrimoniales que podrían convertirse en ese reclamo, especialmente para el interior de la comarca, donde el turismo tiene menor presencia, ya que es en municipios como Meis o Meaño donde se concentran la mayor cantidad de estos edificios religiosos. Sin embargo, están olvidados o descuidados y sin tener la puesta en valor que deberían. Un ejemplo de ello es la situación en la que se encuentran muchos de los monumentos religiosos de origen Románico, que abundan por toda la comarca y están perfectamente identificados, pero sin explotar desde el punto de vista turístico, sin mantenimiento y sin reparaciones.

San Martiño de Sobrán

Ejemplos de arte Románico se encuentran diseminados por toda la comarca, siendo el ejemplo más destacado la iglesia de San Martiño de Sobrán, una auténtica joya del siglo XII. La búsqueda de elementos que sirvan para demostrar los orígenes gallegos de Colón ha permitido echar un vistazo a un templo que acumula importantes humedades desde hace años y que se está deteriorando a ojos vista sin que las administraciones den el paso que deberían dar.

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Monasterio de Armenteira

En el lado contrario se encuentra el monasterio de Armenteira, quizás el vestigio románico mejor conservado de la comarca y el más conocido, alrededor del cual pivotan varias iniciativas turísticas como la Variante Espiritual, la ruta da Pedra e da Auga o la Romaría das Cabezas que se celebra cada lunes de Pascua.

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Iglesia de Nosa Señora do Mosteiro

En el municipio de Meis también se encuentra la Iglesia de Nosa Señora do Mosteiro, que fue rehabilitada recientemente con ayuda de la Diputación de Pontevedra, la última actuación seria que se ha desarrollado en una iglesia románica en los últimos años.

Meis es uno de los municipios que mayor número de referencias de arte sacro Románico posee. Al monasterio de Armenteira y a la iglesia de Nosa Señora se suman Santo Tomé de Nogueira, construida en el siglo XII y que todavía conserva la cabecera y el testero de origen románico. También Santa María de Paradela, de finales del siglo XII y que todavía conserva gran parte de su estructura original. También de finales del siglo XII es la iglesia de San Salvador de Meis y en la que todavía se mantienen originales los muros norte y sur y la puerta de la fachada.

San Xoán de Meaño

En el vecino municipio de Meaño se encuentra la iglesia de San Xoán de Meaño, del siglo XII, o la de Simes, totalmente románica al que se le habría añadido un campanario barroco y habría sufrido algunas reformas en el ábside.

San Adrián de Vilariño

En Cambados se encuentra la iglesia de San Adrián de Vilariño, que conserva cuatro canecillos, la torre del campanario y el arco triunfal. En Vilagarcía se encuentra también la iglesia de San Pedro de Cea, donde se encontró la cruz antefija que se guarda en el Museo de Pontevedra, así como la iglesia de Fontecarmoa, que conserva la cabecera. San Xoán de Baión y Santa María de Caleiro, recuperada gracias a los vecinos son los ejemplos que todavía persisten en Vilanova.

Torre de Cálago

Aunque el Concello de Vilanova ha realizado una importante apuesta por encontrar el antiguo monasterio de Cálago, con varias excavaciones en las que se encontraron restos de un antiguo castro y enterramientos de la Alta Edad Media en los que, contra pronóstico, se encontraron huesos, lo cierto es que la Torre de Cálago, el emblema de ese municipio, lleva años abandonada, sin realizar ninguna tarea de restauración. Es más, pese a ser el emblema nunca ha sido sometida a tareas de restauración y los accesos a la misma dejan bastante que desear. El Concello siempre se ha escudado en que la Torre se asienta sobre terrenos privados, lo que dificulta cualquier plan de recuperación de la misma.