Los pueblos medievales más bonitos de Galicia

En sus fortalezas y en sus cascos históricos harás un viaje en el tiempo hacia la Edad Media

Viaje por los 8 monumentos naturales de Galicia

Vista aérea de Tui.

Vista aérea de Tui. / FDV

A. C. / M. R.

Galicia es una tierra de historia y tradición. Los vestigios de los primeros pobladores con sus 'mámoas' y petroglifos dieron paso a los asentamientos celtas. Luego llegarían los romanos y más tarde los suevos. Una fusión de culturas que desembocó en una Edad Media esplendorosa en muchos puntos de Galicia. Tanto así que son numerosas las huellas que salpican todo el territorio recordando ese pasado.

Castillos y fortalezas resisten al paso del tiempo y conviven con el desarrollo y la modernidad. Se han convertido así en monumentos que vertebran la comunidad creando verdaderas rutas medievales. Por nuestra parte te invitamos a visitar con nosotros estas cinco villas medievales con las que viajar en el tiempo.

Ribadavia

RIBADAVIA VISTA RIO AVIA VISTAS

RIBADAVIA VISTA RIO AVIA VISTAS / INAKI OSORIO

La primera parada de este recorrido a través del tiempo y la historia nos lleva hasta el corazón de O Ribeiro. En Ribadavia se encuentra una de las mayores fortalezas medievales de Galicia, el Castillo de los Sarmiento. Su origen data del siglo IX aunque la mayor parte fue construida ya en la mitad del siglo XV. En el centro de la villa, llama la atención por su buen estado de conservación.

Pero este no es el único atractivo de la localidad. Su judería, que comenzó a formarse todavía en el siglo XI, también sirve como máquina del tiempo. Recorriendo sus estrechas callejuelas puede imaginarse como vivieron los más de 1.500 judíos que poblaban la villa en el siglo XV. Es en esta zona donde cada verano se celebra la popular Festa da Istoria, una de las mejores citas para ver la capital do Ribeiro con su mejor traje medieval.

Allariz

Puente sobre el río Arnoia

Puente sobre el río Arnoia / Turismo Allariz

La siguiente parada también será en la provincia de Ourense, aunque un poco más al este. Allariz fue en su día capital histórica del Reino de Galicia y los expertos aseguran que su burgo medieval es uno de los más completos y mejor conservados que se pueden visitar.

La villa ubicada a orillas del Arnoia hizo un gran esfuerzo por rehabilitar todo su patrimonio histórico en la década de los 80, lo que le valió el Premio Europeo de Urbanismo en 1994.

En Allariz conviven en armonía lo viejo y lo nuevo. Los antiguos puente románico de Vilanova, las iglesias de Santo Estevo y la de Santiago o el convento de Santa Clara ganan protagonismo gracias a los jardines fluviales del pueblo. De hecho, desde hace varios años Allariz celebra anualmente su Festival Internacional de Xardíns.

Tui

El legado patrimonial y monumental de Tui es innegable. La huella medieval queda clara simplemente a través de su trazado. Pero además, la localidad conserva el que quizás sea uno de los patrimonios judíos más importantes de Galicia.

Su Catedral es un llamativo ejemplo de cómo la arquitectura religiosa y militar se dan la mano en una misma construcción. Sus torres y almenas le otorgan la apariencia de una fortaleza y todavía se dejan nota el paso de la Santa Inquisición por la villa.

Vimianzo

Recreación del asalto al castillo de Vimianzo

Recreación del asalto al castillo de Vimianzo / Mari Carmen Suárez

A mediados del siglo XV, hartos de los abusos por parte de los nobles, los campesinos gallegos decidieron ponerse en pie contra los señores feudales dando lugar a unas de las mayores revueltas a nivel europeo: las Revoltas Irmandiñas.

Vimianzo y su castillo fueron uno de los puntos calientes de esta etapa y todavía sigue recordando este episodio con el Asalto ao Castelo, una celebración que se repite cada primer fin de semana de julio para recrear la toma de la fortaleza por parte de los campesinos.

Pero cualquier época es buena para visitar la villa y su castillo. Cuenta con murallas, foso y un puente elevado. Cuatro torres, un patio de armas y sus fuertes muros le imprimen carácter.

Villasobroso

Castillo de Sobroso

Castillo de Sobroso / Museo provincial de Pontevedra

Esta parroquia del municipio de Mondariz cuenta también con una de estas fortalezas especialmente estratégica durante buena parte de la Edad Media. Situado en el punto más elevado del lugar, desde él se pueden divisar más de 50 pueblos. Su historia es también la de doña Urraca I de León -la primera reina de Europa-, Alfonso VII de León, Dinis de Portugal o Isabel de Aragón.

El castillo reabre ahora musealizado para conocer su historia, que también pasa por su destrucción y su reconstrucción gracias al periodista y mecenas Alejo Carrera en el siglo XX. También se pueden conocer las leyendas que llegaron hasta nuestros días sobre los bosques de Sobroso o la historia de los trobadores o los profesionales de la cantería.

Castro Caldelas

Castillo de Castro Caldelas

Castillo de Castro Caldelas / Turismo Ribeira Sacra

Imponente. Así es el Castillo de Castro Caldelas, en la cumbre de Cima de Vila, en plena Ribeira Sacra. Construido en el segundo tercio del siglo XIV, sirvió de fortaleza defensiva hasta que en el siglo XVI pasó a ser residencia particular de la alta nobleza.

Inscripciones en el exterior muestran huellas templarias mientras que en su interior se encontraron monedas, cerámicas o aperos de labranza de la época. Castro Caldelas ofrece una postal que hace retroceder más de seis siglos.

Mondoñedo

Vista de Mondoñedo

Vista de Mondoñedo / Turismo Mondoñedo

La última parada por este recorrido medieval será en una villa escondida entre las montañas de la Mariña lucense. Su impresionante casco antiguo medieval fue declarado Patrimonio de la Humanidad en 2015. Por sus calles se narró parte de la historia de Galicia desde los tiempos de doña Urraca en el siglo XII hasta la decapitación del mariscal Pardo de Cela en tiempos de Isabel la Católica.

La mayor joya de Mondoñedo es su catedral, levantada en el siglo XIII, que todavía conserva su puerta románica original. Otros lugares que recuerdan a tiempos pasados son el hospital de San Pablo, el monasterio de la Alcántara, el santuario de los Remedios, el convento de la Concepción, el concello, la Fonte Vella y el pazo del regidor Luances. Por desgracia, de su muralla medieval queda muy poco.