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Historias del Miño

El Sendeiro dos Pescadores de As Neves permite apreciar un ecosistema de alto valor natural. A su paisaje suma elementos etnográficos de gran interés como las rocas de caprichosas formas y las seculares pesqueiras

Al sur de la provincia de Pontevedra y haciendo frontera con Portugal, As Neves es un concello lleno de riqueza natural y patrimonial que puede conocerse a través de algunas de sus relajantes rutas. En este caso, el Sendeiro dos Pescadores, un recorrido de 3,5 kilómetros que parte desde el Área Recreativa de Santa Mariña (Tortoreos-Liñares) por la ribera del Miño, que transcurre encajado entre las rocas. El fluir de las aguas, ver las viejas pesqueras y la frondosa vegetación que acompaña el trayecto es un deleite para el caminante.

El sendero atraviesa un valioso ecosistema fluvial integrado en la Red Natura 2000. Parte de la iglesia de Santa Mariña, una sencilla construcción bajo la advocación de la santa del mismo nombre, una mártir gallega del siglo II cuya devoción supone una de las más antiguas del país. Se supone que la ermita actual, del siglo XVIII, se edificó sobre las ruinas de otra primitiva capilla. El templo es de planta única y rectangular, cubrición a dos aguas y espadaña, frente al que se alza un hermoso y estilizado cruceiro.

En los años noventa el entorno de Santa Mariña se rehabilitó para convertirlo en lugar de esparcimiento en el que no falta de nada para pasar un relajante día al aire libre. Mesas, barbacoas, frondosas sombras y la playa fluvial hacen que sea una parada idónea cuando llegan los días calurosos.

Partiendo de santa Mariña se continúa río arriba. Unas escaleras construidas en la ruta facilitan el acceso por la pendiente rocosa y permiten llegar a los pies del Castro da Graña. El sendero debe su nombre al camino que seguían los pescadores para acercarse a las pesqueiras y los pescos donde se captura la afamada lamprea. Además de estos elementos de gran interés patrimonial aparecen rocas de caprichosas formas, fuentes y construcciones como la Casa da Barca, llena de historias de la frontera.

Otras playas como la de Porto Maior, adaptada también como área recreativa, permite un baño y un descanso. Y de nuevo otras escaleras de madera conducen al sendero que pasa junto al Pesco do Torno. Varias garitas de vigilancia recuerdan los tiempos de la "raia" hasta llegar a la playa fluvial de Guláns, donde finaliza esta hermosa ruta.

Existen otros puntos de interés que pueden visitarse, ya fuera del trayecto. En la parroquia de Tortoreos está ubicado el Pazo de la Merced, además de su iglesia de estilo barroco con nobles escudos en sus laterales. Junto al templo se erige un cruceiro de alto valor artístico.

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